La Asociación ‘El Defensor del Paciente’ en Aragón, representada por el abogado Ricardo Agoiz, ha interpuesto una denuncia contra la Residencia de Mayores Santa Bárbara FUNDAZ de Zaragoza por el fallecimiento de uno de sus usuarios, afectado de COVID-19.

En el texto de la denuncia se hace constar que el anciano, de 83 años, llegó desde la residencia al hospital con neumonía bilateral, desorientado y deshidratado al día siguiente de sus ingreso fue diagnosticado de coronavirus, falleciendo diecinueve días después.


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Asimismo se recoge que un día antes del traslado al hospital la hija habló por la noche con el residente quien ya le comunicó que se encontraba mal algo que desmintieron desde el centro en ese mismo momento y al día siguiente por la mañana hasta que por la tarde se comunicaron con la familia para comunicar que lo trasladaban al hospital debido a su mal estado de salud.

La denuncia se interpone contra la propiedad, dirección, médicos, aseguradora y contra el Gobierno de Aragón como responsable civil subsidiario, informa la citada asociación que informa asimismo de la posibilidad de que otros familiares de usuarios de la residencia se sumen a la denuncia.

En este establecimiento, según se hace constar en la denuncia, el 6 de abril ya había dos fallecidos y 24 trabajadores de baja por síntomas compatibles con el coronavirus y dos días más tarde se contabilizaban cuatro muertos y 31 empleados de baja.


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‘El Defensor del Paciente’ espera que el juzgado investigue cuántos fallecimientos ha habido en esta residencia y la situación en la que se encontraban los residentes fallecidos.

Para el denunciante, lo importante no es si el paciente lo era o no de coronavirus, pues no fue diagnosticado hasta el día posterior de su ingreso hospitalario, sino el hecho de que se le dejó en la Residencia cuando, a su juicio, «debía de estar en el hospital para tener los cuidados precisos para evitar llegar a ese estado final que ya era irrecuperable».