El paulatino deterioro de la muralla de Daroca es una reivindicación que tanto el Ayuntamiento como los vecinos denuncian desde hace años. A los últimos derrumbes en algunos tramos, se suma ahora la aparición de cabras montesas, que saltan entre los muros y pastan libremente en la zona.


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Hace apenas unos días, un vecino captaba en vídeo unas imágenes de las cabras en acción, pasando de un lado a otro de la muralla por un tramo derrumbado. Desde el Ayuntamiento, conscientes de esta situación, se ha hablado con la agrupación de cazadores. “Las cabras se están extendiendo por lo que se han pedido permisos para poder cazarlas en este entorno”, explica Álvaro Blasco, alcalde de Daroca.

En los últimos días se ha dado caza a seis ejemplares y los cazadores van a pedir un nuevo permiso para poder actuar en la zona donde se está viendo afectada la muralla.

Captura del vídeo grabado por un vecino de Daroca de la zona dañada por las cabras / Cedida

Pero esto solo es un parche a un problema que viene de lejos. Las quejas por el mal estado de conservación de la muralla de Daroca se remontan a tiempo atrás. Desde hace ocho años, cuando se desarrolló la última escuela taller de restauración en la localidad, no se ha ejecutado ningún tipo de reparación en esta construcción.

“La directora general de Patrimonio de la DGA está al tanto de la situación y nos ha visitado varias veces para comprobarlo ella misma”, asegura Blasco. Pero, por el momento, la inversión no llega. “El año pasado la excusa era la covid pero seguimos igual. Casi todo el dinero se destina a cultura y a sanidad. Además ahora hay que ayudar a comercios, bares y al sector turístico”, añade.

Poder sacar adelante una nueva escuela taller de restauración del Inaem sería otra de las posibles soluciones. Con el desarrollo de este programa se contribuiría a que los alumnos-trabajadores de esta disciplina pudieran acometer mejoras en la muralla, como se ha hecho anteriormente.

Desde el Ayuntamiento de Daroca incluso se ha pedido al Gobierno de España el 1,5% cultural para acciones de conservación del patrimonio y destinarlo a la muralla. La solicitud, por el momento, tampoco ha tenido éxito. 


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Junto con las reivindicaciones institucionales, las quejas sobre el deficiente estado de la muralla de Daroca son frecuentes en redes sociales. La petición de rehabilitación incluso se elevó hace unos años a la plataforma change.org. Bajo el nombre de ‘Salvemos las murallas de Daroca’, recibió casi 2.500 firmas. La campaña se lanzó en mayo de 2019 y justo durante su transcurso se produjo un nuevo derrumbe en las murallas.

El conjunto medieval está declarado como Monumento de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón en 2006 y ya lo estuvo con anterioridad, en 1931. Tiene más de cuatro kilómetros de longitud y su origen se remonta al asentamiento musulmán del siglo IX. Llegó a tener hasta 114 torreones que han ido desapareciendo con el paso del tiempo, entre guerras y abandono. 

Los últimos trabajos ejecutados en el recinto se acometieron hace casi una década. Se intervino entonces en la Torre del Homenaje del castillo Mayor, en seis lienzos de muralla y en dos torreones cercanos al de San Cristóbal.


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Desde entonces, no se ha vuelto a actuar sobre un conjunto histórico que se cae a pedazos. Lo más cerca que se ha estado de la rehabilitación es con la elaboración por parte del Gobierno de Aragón de un estudio detallado sobre el estado de la muralla. En dicho documento, presentado en 2015, se proponían varias intervenciones que nunca se llegaron a ejecutar.