ZARAGOZA – Sin contemplación. Así ha sido la reacción del gobierno de Aragón, presidido por Javier Lambán (PSOE), al presentar la denuncia para investigar los hechos vandálicos pocas horas después de que Zaragoza, Fraga y el pirenaico pico Aneto amanecieran con multitud de simbología independentista.

En la denuncia, presentada por el Ejecutivo ante la Policía Nacional, y firmada por el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, se solicita que «se practiquen las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos, la averiguación de los presuntos responsables y la depuración de las responsabilidades penales y civiles que de ellos se puedan derivar en tanto en cuanto pudieran ser constitutivos de los delitos de cualquier índole que resulte del desarrollo de la correspondiente investigación y responsables, en su caso, de los daños causados».


Publicidad


Una aseveración jurídica que fue adelantada por el presidente aragonés en la mañana de ayer. “En Aragón sí se respeta el espacio público“, subrayó Lambán a preguntas de los periodistas en un acto público, junto al expresidente de España, Felipe González, y un nutrido grupo de empresarios aragoneses.

Los actos que denuncia en su escrito el gobierno de Aragón se refieren a la colocación de lazos amarillos -símbolo de solidaridad con los políticos independentistas presos- en la ciudad de Zaragoza, también su difusión en la localidad de Fraga, y por último, la pintada de la cruz que corona el emblemático pico Aneto.