Con un gran avance, en las últimas semanas, de la aplicación de la tercera dosis de la vacuna, en ciertos grupos poblacionales -más comúnmente en los jóvenes- se está aplicando la dosis de Moderna. Más reactiva que otras inoculaciones, entre sus efectos secundarios se viene detectando con fuerza la aparición de parestesia.

Rozando ya los 40 millones de pautas completas en España, según datos del Ministerio de Sanidad, lo que supone la práctica totalidad de la población, desde que se comenzase a vacunar el 27 de diciembre de 2020, hasta cuatro compañías han tenido presencia en este proceso. Pfizer, Janssen, AstraZeneca y Moderna, siendo esta última la segunda con más capacidad al aplicar más de 16 millones de dosis.

Una vacuna de origen estadounidense cuya protección contra la covid-19 viene demostrada por la alta capacidad de implantación en todo el mundo. Sin embargo, en su puesta existen ciertos riesgos que pueden generar efectos secundarios.

LOS EFECTOS MÁS COMUNES

Así lo reconoce la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en su guía informacional incluye el cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular, nauseas o fiebre como los síntomas más comunes de la aplicación de esta vacuna. Sin embargo, a raíz de la tercera dosis se ha venido notificando la apariencia también de parestesia, lo que puede preocupar más a los pacientes por su extrañeza.

Un efecto secundario que destaca, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, por la «sensación de quemaduras o pinchazos en manos, brazos o piernas (extremidades) que sin causar dolor se presentan como un hormigueo sin previo aviso». No preocupante, por lo tanto, si se da en forma de parestesia transitoria (como cuando se permanece mucho tiempo sentado), sí puede generar mayores problemas en caso de una parestesia crónica (permanente).

En este caso, las autoridades sanitarias recomiendan consultar con un médico para ponerle al corriente de la situación pero, sobre todo, guardar la calma porque puede ser un efecto que desaparezca al cabo de unas horas. Además, desde el Ministerio de Sanidad señalan que puede surgir hasta pasados tres días desde la puesta de la vacuna.