Los barracones no entienden de siglas políticas. Ni de políticas de austeridad o de épocas de más liquidez en la administración. Son una realidad en varios municipios de Aragón gobierne quien gobierne. Eso sí, son una constante en el discurso de la oposición contra el gobierno de turno. Y en la mayoría de las ocasiones, se vuelve en contra cuando se está en el poder.

En el próximo curso 2018-2019, los barracones escolares serán (otra vez) protagonistas en varios colegios e institutos aragoneses.

La Consejería de Educación del Gobierno de Aragón, capitaneada por la socialista Mayte Pérez, asegura que habrá -al menos- hasta ocho colegios o institutos aragoneses con barracones. Concretamente, serán 25 aulas prefabricadas para los estudiantes de la enseñanza pública.

Fuentes del departamento de Educación aseguran que se pretende erradicar, definitivamente durante el próximo curso, 15 de las que habrá al inicio de éste.

Sin embargo, debido a la mala previsión del departamento en la ejecución de las obras, habrá cuatro barracones nuevos para los alumnos del instituto de Parque Goya (Zaragoza).

Eso sí, el patito feo de la educación aragonesa lo sigue ostentando el colegio público Foro Romano de Cuarte de Huerva (Zaragoza). Para el próximo curso 2018-2019 contará -otra año más- con diez aulas prefabricadas para sus alumnos.

”Qué la gestión de Mayte Pérez al frente de Educación es un fracaso lo demuestra que teniendo un presupuesto con 134 millones más de euros que en 2016 los escolares van a tener que seguir estudiando en barracones”.

Así de contundente se muestra la portavoz de Educación del Partido Popular en las Cortes de Aragón, María José Ferrando, por la continuidad de hasta 25 barracones en los colegios públicos aragoneses.

“Recuerdo las fuertes críticas de Pérez contra los barracones cuando no era consejera, y ahora que tiene la responsabilidad la veo contemporizar y quitarle importancia” declaró la diputada.

La dotación del Departamento de Educación ha crecido durante los últimos tres años en 134 millones de euros. Es decir, de un presupuesto de 831 millones en 2016 a tener 965 millones en 2018. Según la popular Ferrando, «ese dinero extra nunca se destinó a modernizar los colegios o a construir nuevas instalaciones sino a “evitar posibles conflictos laborales de la consejera con determinados colectivos».