Belvedere fue el lugar de encuentro de varias generaciones. Un lugar estrecho -diminuto para algunos-, con una decoración austera, sin detalles pomposos y con mucha autenticidad. Lo era todo. Una peregrinación obligatoria para cualquier persona de bien.

Y es que, ¿quién no ha ido un sábado por la tarde a la calle María Lostal?


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Eso sí, hace años que el entorno de Belvedere dejó de ser lo que era. Lejos quedan los ‘felices años’ de una calle que era el epicentro de ‘La Zona’ como lugar de ocio y ambiente nocturno.

En los últimos cinco años terminó siendo una zona colonizada por bares de música latina, con clubs de alterne disfrazados de bares de copas o locales con el cartel de ‘se vende’.

Lo que era el lugar de más ambiente nocturno de ‘La Zona’ migró hacia la calle Cesáreo Alierta donde los bares con mayor capacidad de aforo y terrazas con un servicio para todo el año captaron al público joven.

Belvedere, a finales de los años 80 / Archivo ‘Periódico de Aragón’

Pese a los cambios, Belvedere aguantaba el tirón como un rocoso y aguerrido luchador en la noche zaragozana.

Sin embargo, después de años en la cuerda floja, se oficializa su traspaso.

El precio estipulado, en un principio, son 30.000 euros con una licencia ‘grupo II’. El contrato, según se cita en el portal Mil Anuncios, es de 20 años de duración. Con un coste de alquiler de 850 euros.


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