Segunda derrota de forma consecutiva del Real Zaragoza que le impide acercarse a la puntuación que garantiza la permanencia. La visita al Nou Camp Municipal de Reus se saldó con una derrota por la mínima (1-0) y con la pérdida de Cani para el siguiente encuentro ya que fue expulsado en el minuto 92.

Láinez sorprendió desde el inicio con la presencia de Samaras en el once titular. Sin Edu Bedia, el técnico tenía que buscarle un sustituto y aunque todo hacía indicar que iba a ser Cani o el jugador del filial Raí, finalmente se decantó por el griego formando un centro del campo con Zapater, Ros y Pombo, y las bandas para Samaras y Lanzarote. Aunque Láinez recuperaba a su línea defensiva que tan buen resultado le venía dando, no fue suficiente para dejar la portería a cero.

EL ZARAGOZA NO DESPEGA

El Real Zaragoza se encontró enfrente a un Reus tremendamente trabajado, con una idea de juego clara: rearmarse bien defensivamente y aprovechar las oportunidades que pudiese tener en ataque. Y como no podía ser menos, el conjunto que dirige Natxo González representó esa idea de juego durante los 90 minutos y una jornada más su guardameta Edgar Badia no encajó gol.

Con sólo 25 goles encajados en 37 partidos, el rival al que se enfrentó el Real Zaragoza es, junto al Levante, el equipo menos goleado. Una estadística con la que se podía prever que la misión de hacer gol iba a costar más de lo normal. A pesar de que hasta el día de ayer los blanquillos acumulaban 11 partidos marcando.

En un terreno de juego en el que difícilmente el Real Zaragoza podía poner en práctica su fútbol, la primera ocasión de peligro del partido fue para el conjunto aragonés en el minuto 22. Javi Ros tuvo en sus botas la oportunidad de inaugurar el marcador pero le faltó rapidez en la ejecución y eso le permitió al portero rival tocar lo justo el balón y enviarlo a saque de esquina.

Esa fue la única llegada con peligro del Real Zaragoza en la primera mitad como también lo fue para el Reus la que tuvo Querol minutos más tarde, sin embargo el delantero reusense tuvo mayor acierto y marcó el que sería el único tanto del encuentro. En una jugada en la que el Reus tan solo necesitó cuatro toques para plantarse en el área de Álvaron Ratón y Querol dentro del área pequeña solo tuvo que colocar el pie para darle ventaja a su equipo.

SIN REACCIÓN

Con esa ventaja por la mínima se marchó el encuentro al descanso y los últimos 45 minutos siguieron el mismo guion que los primeros. No hubo reacción blanquilla, a pesar de los cambios que realizó Láinez dando entrada Cani, Xumetra y Edu García y retirando a Pombo, Lanzarote y Ros.

El Reus no varió su modelo de juego y con la ventaja en el marcador siguió haciendo lo que mejor sabe: defender. Dificultó al Real Zaragoza poder trenzar una jugada por dentro y sólo el balón aéreo para que lo bajase Samaras fue la manera de acercar el balón a la portería rival.

Al final el Real Zaragoza no fue capaz ni de rescatar un punto en su visita a tierras catalanas y el siguiente compromiso liguero ante el Cádiz se convierte en una final con mayúsculas para no reducir todavía más la distancia con el descenso. Un descenso que a falta de cinco jornadas para el final se encuentra a cuatro puntos. Las mismas unidades que se necesitan sumar para alcanzar los 50 puntos.

LÁINEZ, PREOCUPADO

A la conclusión del encuentro, el técnico zaragozano pasó la sala de prensa para analizar la segunda derrota consecutiva desde su llegada: “Me preocupa el haber jugado mucho más en campo contrario, el meter al Reus en el área y prácticamente generar dos, tres ocasiones claras de gol. Cuando uno domina tanto el partido tiene que ser más efectivo en el área y ha sido el Reus el más efectivo”.

Láinez lamentó que su equipo no generase más peligro y apuntó que “no recuerdo más de tres ocasiones de gol del Real Zaragoza”, sin embargo no dudó en afirmar que “no creo que hayamos sido inferior al Reus”. En esa línea, habló también de la actitud que mostraron sus jugadores durante el partido: “Los jugadores han mostrado la misma actitud que en el resto de los partidos que yo he estado aquí, pero al final los goles son los goles”.

Por último, el preparador técnico no se olvidó de mencionar el estado anímico que vive la plantilla tras las dos jornadas que acumula sin ganar: “Cuando menos jornadas hay y la puntuación es la misma más nervios pueden aparecer. El equipo venía de una situación difícil y ha sabido reaccionar, en eso me tengo que basar para tener la confianza suficiente en mis jugadores”.