El vicesecretario nacional de Organización del PP, Miguel Tellado, uno de los hombres fuertes del presidente del PP, Alberto Nuñez Feijóo, participó este lunes en la Junta Directiva autonómica del PP-Aragón, junto al presidente, Jorge Azcón, donde le ha pedido «ayuda» para construir entre todos «una alternativa de gobierno» a Pedro Sánchez en España y a Javier Lambán en la Comunidad.

Una idea que ha reforzado también Azcón, quien ha insistido en que el PP en Aragón trabaja no sólo para ganar las elecciones sino para que el resultado dentro de nueve meses sea «histórico» y les permita «gobernar en solitario» en Aragón, que necesita «un cambio después de 8 años de gobierno de Javier Lambán, como España lo necesita después de Pedro Sánchez».

Tellado ha alabado el papel de Azcón al frente del Ayuntamiento de Zaragoza, un «referente» del «municipalismo» en el conjunto del país, frente a políticas socialistas que han llevado a las puertas «de una nueva crisis económica y que por el camino han provocado una crisis institucional» y ejemplo de ello, ha dicho, es el Gobierno de Lambán, que ha subido impuestos y provocado que Aragón esté a la cola en competitividad y productividad industrial y a la cabeza en inflacción. «Lambán es el hombre de Sánchez en Aragón» y el Gobierno central «no gobierna, no tiene dirección ni futuro» y está «paralizado» y sólo sabe «subir impuestos», ha apuntado Tellado, que ha instado a trabajar a los populares para lograr ser la «alternativa».

Azcón, por su parte, ha incidido en que «ya nadie duda» que hay un nuevo ciclo político y el PP es la «única alternativa» en España y Aragón, donde el partido pondrá «todo lo que esté en su mano» para que ese cambio se materialice. Ha criticado el presidente del PP aragonés como «signos de agotamiento» en el PSOE la «forzada dimisión» de la hasta ahora vicesecretaria general, Adriana Lastra, lo que refleja, a su juicio, que Pedro Sánchez tiene «kleenex en su equipo a los que tira a la basura cuando cree que no los necesita».

Para Azcón, Aragón vive una crisis política, por la falta de interlocución entre Lambán y Sánchez, que sí se reúne con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, pero no con el jefe del Ejecutivo autonómico; y también económica, con una inflación del 11 %, ocho décimas más que la media nacional, sin que el Gobierno de Aragón haya tomado «ni una» medida siendo «el único» del conjunto nacional que no lo ha hecho ni haya habilitado ayudas para los más vulnerables, ha lamentado.

Pero lo más preocupante para el presidente del PP aragonés es la crisis en la gestión de los servicios públicos en la Comunidad, con un descenso del 4 % de gasto en sanidad, ha reiterado, un tiempo de espera para operaciones quirúrgicas de 180 días o la previsión de que se cierren 500 camas hospitalarias este verano. Y por ello, ha concluido, el PP tiene que «sacar músculo y trabajar bien» porque el reto es gobernar Aragón