Un gol de Aitor García desde 30 metros y en el minuto 90 dejó al Real Zaragoza sin una victoria que le hubiese acercado más que nunca al objetivo de la permanencia. Sin embargo, aparecieron los fantasmas del pasado y un error propio permitió al Cádiz sacar un punto de su visita a La Romareda.

El Real Zaragoza plasmó durante gran parte de los 90 minutos la necesidad y la urgencia que tenía de conseguir de manera virtual la permanencia. Los tres puntos eran dar un paso de gigante hacia el objetivo y así lo supieron interpretar los jugadores desde el campo y la afición desde la grada. Los de Láinez fueron superiores a un Cádiz que apunta a jugar el play-off de ascenso, maniataron al equipo gaditano y en ningún momento los de Álvaro Cervera pusieron en práctica la superioridad que refleja la clasificación.

A pesar de las dificultades que tuvieron los blanquillos para superar desde atrás la línea de presión del Cádiz, el Real Zaragoza no sufrió ni puso en peligro lo que había en juego. Ángel, que volvió a ser el mejor de los 28 jugadores que participaron en el día de ayer, avisó a Cifuentes en el minuto 3 gracias a un buen pase de Edu Bedia entre líneas que permitió al delantero quedarse sólo delante del guardameta rival. 20 minutos más tarde, el “9” blanquillo volvió a poner en apuros a Cifuentes que tras ganarle la disputa del balón a Aridane y Sankaré, probó con un disparo escorado al que pudo responder bien el portero gaditano.

Cuando parecía que el partido se iba al descanso con empate a cero, apareció la astucia del Real Zaragoza en una jugada balón parado donde un saque rápido permitió a José Enrique poner el balón con su pierna izquierda y encontrar al mejor cazador de la categoría: Ángel Rodríguez. El delantero mostró durante toda la primera parte su incansable trabajo, yendo a todas las disputas del balón, y saliendo vencedor de todas ellas, y tuvo como recompensa su gol número 21 en los últimos segundos de la primera parte.

A diferencia de los anteriores encuentros, en esta ocasión el paso por vestuarios y el físico no le pasó factura al Real Zaragoza durante los segundos 45 minutos. Todo lo contario. Le sentó bien, mantuvo la seriedad y el hambre que mostró en la primera mitad y no dejó que el Cádiz pudiese meterse en el partido. Tanto es así, que a los cinco minutos Ángel ya dispuso de dos ocasiones para hacer el segundo. Sin apenas trabajo durante la primera parte, Ratón comenzó a aparecer y a emplearse a fondo para evitar el empate. Un empate que cerca estuvo de lograr el Cádiz por una indecisión de Ratón a la hora de salir del área, pero Feltscher evitó en la misma línea de gol el 1-1 en el minuto 53.

El movimiento desde el banquillo llegó con Xumetra, Isaac y Álex Barrera ocupando las posiciones de Lanzarote, Edu Bedia y Pombo, respectivamente. Con los tres cambios realizados, el Real Zaragoza dejó de generar el peligro que había generado hasta la hora de partido, pero tampoco cedió el balón a Cádiz ni vio peligrar la derrota. Aunque en esos minutos finales en los que faltó atrevimiento para ir a cerrar el partido y fortaleza mental para no encajar gol, llegó el empate. En el minuto 90, en el segundo tiro a portería del Cádiz en lo que iba de partido, Aitor García se aprovechó de un mal despeje de José Enrique para probar fortuna desde 30 metros y Ratón, cubierto por prácticamente todos los jugadores de campo, no pudo desviarla a pesar de su estirada.

Con el 1-1, y ya en el tiempo de descuento, Xumetra tuvo en sus botas la oportunidad de poner al Real Zaragoza por delante en el marcador pero su golpeo, con más corazón que cabeza, y a la desesperada, se marchó desviado por la portería de Cifuentes.

Al final, empate cruel y punto insuficiente para los intereses del equipo aragonés que a falta de tres minutos para la conclusión del encuentro pasó de tener la tranquilidad que hubiesen otorgado los 49 puntos a seguir sufriendo para acercarse a la puntuación que garantiza la permanencia.

SIN APRENDER DE LOS ERRORES

El técnico del Real Zaragoza, César Láinez, compareció en la sala de prensa tras el empate de su equipo y se mostró disgustado por la forma en la que se acabó el encuentro: “No estoy contento por cómo hemos acabado el partido, no puede ser que con 1-0 a favor, en nuestra casa, con 20.000 personas animándote, acabar con tres faltas metidos en el área”. Para añadir a continuación que “no aprendemos de los errores y que evidentemente nos están lastrando a tener esos problemas hasta final de temporada”.

Sobre la jugada del gol del empate, Láinez no quiso señalar a ninguno de los jugadores y comentó que “no la pueda valorar porque a ras de campo he visto que había un disparo desde lejos y que la pelota ha acabado dentro”. Además, lamentó que su equipo no fuese inteligente a la hora de gestionar los últimos minutos: “Me molesta acabar dentro del área los últimos cuatro, cinco minutos del partido. Vamos a otros campos y los últimos cinco minutos no se juega, aquí vienen los equipos y cuando los resultados van ajustados acabamos en nuestro área”.

PROTAGONISTAS

“No nos han llegado con claridad en toda la segunda parte, excepto un error nuestro que Álvaro García se ha quedado ante Ratón y ha decido mal, pero nada más. Luego dos tiros lejanos que uno ha sido gol. Nos quedamos con cara de tontos por el gran partido que hemos hecho y al final llevarnos solo un punto”, esas fueron las primeras declaraciones de Edu Bedia en la zona mixta de La Romareda después de ver como se escapó la victoria en el último minuto. En esa línea, reconoció que “nos vamos muy mal a casa porque está mal verte con los tres puntos antes de que termine el partido, pero teníamos la sensación de que no nos estaban haciendo daño y que teníamos el partido más o menos controlado”.

Ángel Rodríguez también quiso expresar su malestar con el punto conseguido y analizó el encuentro diciendo que “otro partido más en el que estamos todo el rato por delante en el marcador y nuevamente se nos escapan tres puntos que para nosotros era importante”. Consciente de que lo de ayer no es la primera vez que ocurre, el máximo goleador del Real Zaragoza no dudó en afirmar que “el equipo se ha abonado a sufrir”. El delantero corroboró la afirmación de Láinez de que el equipo no aprende “en el sentido de que cuando quedan pocos minutos para acabar el partido tenemos que ser un equipo perro y con experiencia donde no se juegue más”. Por último, habló de su gol número 21 con la elástica blanquilla: “Es importante para mi cuenta goleadora pero me hubiera gustado más llevarme los tres puntos con gol mío, la sensación de irte a casa con los tres puntos y un gol me da más felicidad”.