El candidato de IU a la Presidencia de Aragón, Álvaro Sanz, ha considerado “imposible” hacer más con menos y puesto que la comunidad autónoma sufre un déficit estructural de entre 100 y 400 millones en sus cuentas públicas, según la Cámara de Cuentas, ante lo que ha propuesto una reforma fiscal “profunda”, también en el ámbito del IRPF, que tenga beneficios sólo para las rentas de hasta 30.000 y 40.000 euros.
“A partir de ahí, de formar progresiva, ha de ir incrementando la aportación de las personas, que bien pueden apoyar esos servicios públicos de forma más contundente y de forma más solidaria, que es lo que dice nuestra Constitución”, ha expuesto el candidato.
Sanz ha dado a conocer este viernes sus propuestas en materia fiscal, en el marco de las campaña de las elecciones municipales y autonómicas para el próximo 28 de mayo, en un acto en Zaragoza, ante del Departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón, en el que también ha intervenido el candidato de IU a las Cortes autonómicas por Zaragoza, Jesús García Usón.
El candidato de IU a la Presidencia ha sostenido que, por un lado, hay que poner sobre la mesa “lo que nos enseñó la pandemia, que es fortalecer los servicios públicos, garantizar el reparto y la redistribución de la riqueza” y “hacer que los que más tienen aporten más para superar los problemas de nuestros servicios públicos y nuestro modelo productivo, y eso requiere hablar de fiscalidad de forma seria y rigurosa”.
Por otro, ha señalado, además de ese déficit estructural de entre cien y 400 millones, “estamos bonificando en impuestos como el de Sucesiones hasta 307 millones de euros” y Aragón “está un 1,3 puntos por debajo de la media nacional con respecto a nuestro Producto Interior Bruto (PIB) en materia fiscal y eso exige medidas profundas de reformas fiscales que hagan que pague más quien más tiene”.
También ha aportado el dato de que el sindicato de Inspectores de Hacienda cifra en 449,5 millones “los que dejamos de recaudar en relación a la media nacional de las comunidades autónomas con relación a su PIB”.
Ha criticado, en ese sentido, la reforma fiscal aprobada esta legislatura en Aragón por los partidos que apoyan al Gobierno cuatripartito “que va a suponer 50 millones menos de recaudación para financiar los servicios públicos y que impacta de la misma forma en las rentas de 10.000 euros que en las de 90.000 ya que las primeras dejarán de pagar 50 euros las de 90.000, 42 euros”.
Ha añadido que esa reforma fiscal “beneficia fundamentalmente a las rentas que están alrededor de los 60.000 euros, que van a ver cómo dejan de aportar 346 euros; para Izquierda Unida eso no es justicia fiscal, eso no es progresividad y eso no es política de izquierdas, no es hacer que pague más que el más tiene”, ha enfatizado el candidato.
Frente a esto, Sanz ha propuesto una reforma fiscal “que tenga beneficios sólo y exclusivamente para las rentas de hasta 30.000 o 40.000 euros” y que revise, por ejemplo, todas las bonificaciones en materia de Sucesiones y Donaciones.
Sanz ha apostado por retrotraer alguna de esas bonificaciones “y avanzar también en la fiscalía ambiental”, con la tasa de la renovable. Igualmente, ha dicho que se han impulsar otros impuestos ambientales y poner en marcha, por ejemplo, el impuesto del cable, que agrava la actividad productiva vinculada al uso de telesillas y telecabinas, “con el impacto terrible que están produciendo en el territorio, una actividad productiva que tiene que aportar como cualquier otra”.