La candidata por el PSOE a la alcaldía de Zaragoza, Lola Ranera, encara las elecciones dispuesta a darle una vuelta a las encuestas con una clara apuesta por los barrios. En esta entrevista con HOY ARAGÓN saca a relucir dos ideas de carácter social que ha defendido estos días, las 1.500 viviendas públicas de alquiler para jóvenes y gratuidad o precios especiales hasta los 25 años para el transporte público. Pero de todas las propuestas, la que más impacto tendrá en los próximos cuatro años es la línea 2 del tranvía en el eje este-oeste. Un proyecto que para la socialista es atractivo económicamente y con empresas interesadas en la explotación. 

PREGUNTA. Lleva más de diez años en política y por fin ha dado el salto a la primera línea. ¿Por qué ahora? ¿Qué significa para usted esta carrera hacia la alcaldía?

RESPUESTA. La política me encanta, es alfo que forma parte de mi forma de ser y de mi vida. Aunque verdaderamente yo estaba de retirada de la política activa en la ultima legislatura. Entendía que podía haber compañeros que aportaran más que yo. Pero la vida llevó a que Pilar Alegría fuera la lista más votada pero no consiguiera hacer ese Gobierno, y me propuso ser portavoz adjunta. A los ocho o nueve meses se fue de delegada y el partido decidió que yo saltara de portavoz. Y de ahí, como me sentí apoyada tanto por los secretarios generales como por la militancia, que me consideraba una persona formada y con modelo de ciudad, di el paso a candidata.

‘Volver al futuro’ y, después, ‘Con Lola es posible’ son sus lemas de campaña. ¿Qué mensajes quieren lanzar?

Yo hablaba de ‘volver al futuro’, a la Zaragoza de Belloch, porque todos los equipamientos que nos dio la Expo están ahí. Pero lo más importante es algo intangible, es ese sentimiento de identidad, el creer en nosotros mismos. Eso es lo que le falta a Zaragoza, confiar en que tenemos singularidades y oportunidades que llevamos ocho años sin utilizar. Ésta es un ciudad que lo tiene todo, que tiene una posición de salida impresionante, por muchas cosas . Puede ser una ciudad de autoconsumo energético y la ubicación logística es perfecta. Pero teniéndolo todo no somos nada así que vamos a serlo y vamos a creer en nosotros mismos.

La línea 2 del tranvía es la gran apuesta de su candidatura. ¿Cómo se va a pagar? ¿Hay un plan financiero?

El plan es atractivo económicamente porque la línea 1 es un caso de éxito, siendo la línea con más usos de Europa. Por eso, aunque Europa no lo financiara, hay empresas interesadas en la explotación de la línea 2. En cualquier caso, hemos ido a Europa y sabemos que hay varios proyectos y fondos europeos para temas de sostenibilidad y movilidad. Pero solo se podría financiar el 50%, en el mejor escenario. El resto se financiaría con el BEI (Banco Europeo de Inversiones), donde ya tenemos a una persona de contacto para, en el momento en el que ganáramos las elecciones, ponernos a estudiar el proyecto.

Por otro lado, en las reuniones con Europa, al contarles nuestros planes, los técnicos nos dijeron que nos estábamos equivocando al plantearlo a nivel local y que debíamos sumarnos al Ave, conectarlo con Plaza y que Zaragoza juegue el papel de motor metropolitano y de Aragón.

«Solo se podría financiar el 50% de la línea 2 del tranvía, en el mejor escenario. El resto se financiaría con el BEI (Banco Europeo de Inversiones), donde ya tenemos a una persona de contacto»

¿Qué otras medidas o proyectos necesita Zaragoza para mejorar en materia de movilidad?

Hay que conseguir el objetivo de que el coche se quede en casa y volver a generar cultura de servicio público. Para ello, hemos hecho un planteamiento de gratuidad para usuarios de 0 a 16 años y una tarifa plana de 50 euros al año de 16 a 24 años. Son dos proyectos que van a satisfacer a zaragozanos de 0 a 25 años, una población que, si le generamos una cultura de uso de transporte público ahora, más adelante lo usarán también.

Otras medidas son la reordenación de líneas de bus y, por supuesto, contar con el sector del taxi, pieza fundamental para la ciudad y que debe estar presente en todos los procesos de movilidad. Pero la gran asignatura pendiente es la movilidad personal en patinetes y bicis eléctricas. En Zaragoza tenemos un problema porque no hemos sido capaces de gestionar la situación y las empresas se han llevado el proyecto y el dinero de los ciudadanos. 

Además, tenemos una situación sin regular. Otras ciudades han puesto en marcha ordenanzas porque lo que no puede ser es que Zaragoza tenga problemas de seguridad en la movilidad. Tenemos que cuidar a esos ciudadanos que usan los distintos servicios y volver a ser la ciudad pionera en accidentes cero que fuimos. 

Sobre la nueva Romareda, usted insiste en que no va a judicializar el campo pero, si es alcaldesa, ¿cambiará el pliego de licitación del estadio?

Mi modelo era la concesión porque salían las cuentas y se podía, pero yo no tenía la mayoría. Pero, a día de hoy, por la responsabilidad que tendré hacia los ciudadanos y el respeto que les debo a los zaragocistas, si soy alcaldesa, seguirá todo como está para que no se paralice nada y no se ponga en peligro el posible Mundial 2030. 

«Si soy alcaldesa, seguirá todo como está para que no se paralice nada y no se ponga en peligro el posible Mundial 2030»

Los barrios tienen especial protagonismo en su campaña. Además, usted es del Arrabal. ¿Cuál es el plan de Lola Ranera para gobernar para todos?

Hablamos de una Zaragoza que sea policéntrica, es decir, una ciudad donde todos los barrios tengan completada la red de equipamientos. Hablamos de habilitar 140.000 metros cuadrados para plazas, que son los salones de las ciudades, y también de lanzar proyectos piloto abriendo los patios de los colegios por las tardes de la mano de entidades sociales. 

La idea es que todos nos encontremos en el barrio y esto también va a favorecer que haya menos tránsitos, de cara a la sostenibilidad. A su vez, cada barrio va a tener su singularidad porque no queremos hacer islas donde no nos mezclemos. El mestizaje siempre es un valor. Así, El Arrabal será el barrio de los mercados, las Fuentes el de la infancia, Torrero el de la memoria democrática, Delicias el de la salud, Universidad el de la danza y la música o el Casco Viejo el de las luces y la cultura.  

En materia de vivienda, tiene un ambicioso plan de vivienda social. ¿En qué consiste?

Durante 28 años que hemos gobernado los socialistas se hicieron 20.000 viviendas de protección oficial y en estos momentos la vivienda es el quinto pilar del estado de bienestar. No puede ser solo se emancipen tres de cada diez jóvenes de 30 años porque no pueden acceder a los precios. Por eso, las Administraciones tenemos que pinchar esta burbuja e intervenir. 

En este sentido, lo que vamos a hacer es poner en marcha 1.500 viviendas de alquiler, 700 de ellas en Arcosur, para facilitar el desarrollo, y las otras 800 en suelo de los barrios. Tenemos suelo municipal para poder poner en marcha 6.000 viviendas en la ciudad y pondremos 1.500 en cuatro años. Serían viviendas de 70 a 90 metros cuadrados, de alquiler con cuotas aproximadas de 450 euros, por lo que bajaríamos la media actual, que esta en 750 euros mensuales.

Por otra parte, planteamos una oficina de alquilados. Queremos captar vivienda. En los últimos cuatro años solo se han captado 126 viviendas y los Apis nos dicen que hay 10.000 sin salida. Nosotros arrendaríamos como Ayuntamiento esas viviendas, con una tasación independiente, garantizando la venta y posibles bonificaciones con el IBI, por ejemplo, y las alquilaríamos a un precio mucho más barato.

Poco ha hablado en campaña de la captación de inversiones y grandes empresas. ¿Tiene algún plan especial para hacer Zaragoza atractiva a multinacionales?

Lo primero que hay que hacer es una modificación de Plan General porque no tenemos suelo industrial y decir que se van a traer empresas es imposible. Ahora las empresas están pidiendo tamaños XL y en estos cuatro años hemos sido incapaces de conseguir que haya suelo industrial para que vengan. Menos mal que lo mejor que le ha pasado a Zaragoza es el gobierno autonómico, que sí ha traído empresas a esta ciudad. 

Evidentemente, uno de nuestros ejes es la captación de talento y queremos hacer un llamamiento a todos esos jóvenes que se tuvieron que ir porque aquí no había espacio. Es una de nuestras prioridades.

«Hay que hacer es una modificación de Plan General porque no tenemos suelo industrial y decir que se van a traer empresas es imposible»

Los ex de Ciudadanos que están en la lista de Natalia Chueca no dejan en campaña de ensalzar al PP cuando hace cuatro años pudieron gobernar con el PSOE. ¿Qué opinión le merece?

Me parece que la evolución humana a veces te sorprende y a mí me da bastante vergüenza que, utilizando el acta de un partido que le puso ahí, que le votaron porque era Ciudadanos, un partido que  contó con el apoyo de 60.000 ciudadanos, no hiciera lo que la mayoría estaba marcando, es decir, que Ciudadanos gobernara con el PSOE. 

La decisión se tomó en Madrid, según lo que nos contaron a nosotros, y fue un pacto Ciudadanos-PP con el apoyo de VOX. Eso ya me pareció una mala decisión para este país y también para esta ciudad. Pero que a día de hoy sean concejales tránsfugas, concejales no adscritos, que el grupo de Ciudadanos se haya cerrado y que ellos sigan ahí me parece vergonzoso. 

La política para mí es mucho mas grande que todo eso y yo jamás traicionaría a mi partido. Si en un momento determinado no estoy del todo alineada o no me veo reconocida lo que haré será dar las gracias por todo e irme.

Si consigue una mayoría de izquierdas, ¿vetaría a algún partido de izquierda?

Mi única línea roja es VOX, pero evidentemente VOX no está pensando en alinearse conmigo. En el bloque de la izquierda en ningún caso hablo de vetar a ningún a partido. Lo bueno que tenemos en el PSOE es que somos un partido moderado, el partido de izquierdas moderado. Podemos pactar por la izquierda y por el centro, el ejemplo es el cuatripartito que tenemos en el Gobierno de Aragón, y mi máxima aspiración es ser capaz de hacer todo eso.

Si me pregunta qué prefiero, yo prefiero un gobierno de coalición antes que buscar el apoyo desde fuera. Un gobierno donde todos los partidos que sumemos ese pacto estemos dentro del Gobierno. Pero eso habrá que hablarlo a partir del 29 de mayo. Ahora estoy más concentrada en contarles a los 700.000 ciudadanos mi modelo, porque cuando lo cuento la gente no tiene ninguna duda de lo que tiene que votar.