La realidad supera a la ficción en la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego. «La noche electoral con el recuento de votos fue lo más surrealista que he vivido en mi vida», cuenta Silvia Gascón, miembro del equipo del Partido Popular en la localidad y concejal electa tras el 28 de mayo. Y es que en la carrera por el gobierno municipal de esta localidad a apenas 22 kilómetros de Zaragoza capital y a orillas del río Gállego se produjo algo inaudito y nadie daba crédito de lo que estaban viviendo.

«Estábamos contando los votos y daban en un principio cinco concejales al Partido Popular, otros cinco al PSOE y uno a VOX. Pero de pronto al recontar nos dimos cuenta que no era así», recuerda Gascón. Y es que la mesa electoral, tras determinar 1.854 votos contabilizados, 765 abstenciones, 27 votos en blanco y 48 nulos descubren que los restantes, 1.614 papeletas, están repartidas a partes iguales entre PP y PSOE. Es decir, 807 votos a cada uno. Exactamente, un 44,68% de los votos para cada formación política. «Son cerca de cinco escaños y medio para cada uno de un total de 11 que tiene el Ayuntamiento. Ese medio nos falta a ambos para que gobierne uno u otro», reconoce Silvia Gastón.

A partir de aquí y tras un tenso recuerdo realizado hasta en varias ocasiones, ambos grupos decidieron buscar el desempate con papeletas nulas. En el caso del Partido Popular, ya habían hecho constar a la mesa electoral que había una papeleta que parecía que marcaba su voto favorable a los populares. «Era como que se hubiese acabado la tinta y se esforzase en marcar su voto al PP», dice Gascón.

Dichas impugnaciones están ahora en manos de la Junta Electoral Central, que tiene tres días, concretamente hasta el miércoles, para tomar una decisión al respecto. Si da válido algún voto nulo ganará el beneficiado por esa validez, pero sino, las cosas seguirán igual y tendrá que decidirse la alcaldía de otra manera.

UNA MONEDA A CARA O CRUZ

Aquí llega el momento más hilarante de esta historia electoral del 28M. La LOREG, la Ley Orgánica del Régimen Electoral Central, especifica que en caso de empate, como sucedió el domingo en San Mateo de Gállego, hay que buscar el desempate mediante un sorteo. «Lo curioso también es que no especifica cómo. Podría ser lanzando una moneda al aire y según salga cara o cruz, a pares o nones, a tres de piedra, papel o tijera…» bromea Gascón consciente de que podría darse el caso.

Ya ha pasado un día y la Junta Electoral Central no ha tomado una decisión. Quedan 48 horas para que lo haga, sino, y cito textualmente de la ley, «se sorteará el escaño entre las dos formaciones de los candidatos que hayan empatado». Así están las cosas en San Mateo; lejos de hablar ya de gobierno o de pactos, todo el pueblo anda revolucionado con una situación que podría decidirse a mediados de esta semana. ¿Será en socialista José Manuel González Arruga de nuevo alcalde o habrá un cambio? Puede que eso se decida con una simple moneda. Estaremos pendientes.