Que la tasa de envejecimiento de la población es cada día más alta no es noticia. La pirámide se invierte y, al mismo tiempo que hay menos nacimientos, la esperanza de vida se alarga. De hecho, España es, después de Japón, el país del mundo donde más años se vive. En concreto, los hombres llegan de media hasta los 80,5 años y las mujeres, hasta los 82,3. Dentro de esta tendencia nacional, Aragón está por encima de la media en lo que a envejecimiento se refiere. Estos datos reflejan una realidad en la que surgen nuevas necesidades, como la de disponer de más personal cualificado para el cuidado de personas dependientes.

Este perfil se demanda cada vez más tanto en residencias como en los propios domicilios. Lejos de lo que sucedía años atrás, se busca a un profesional formado y con conocimientos en la materia. Una vez pasado este proceso, los cuidadores podrán ejercer su trabajo de forma regular y con contrato. En Aragón hay varios centros donde se puede cursar el grado medio de Formación Profesional de Atención a Personas en Situación de Dependencia. Uno de ellos es MasterD, el centro referencia en formación a distancia y preparación de oposiciones a nivel nacional. 

Se creó en Zaragoza en 1994 y actualmente cuenta con 30 centros distribuidos por toda la geografía española. Por sus aulas han pasado miles de alumnos, tanto para los grados de FP como para prepararse oposiciones y recibir otros cursos de formación abierta. Entre ellos están los que eligen la vía del cuidador y quieren formarse para poder cuidar a quienes más lo necesitan, recibiendo previamente los conocimientos que hacen falta para desarrollar esta labor con total seguridad.

Según los datos, todo indica que con la tendencia al alza de la tasa de envejecimiento, cada vez más personas de edad avanzada van a necesitar apoyo en casa o en residencias. Por eso, el perfil del cuidador va a ser más necesario. “Las previsiones indican que en 2050, en todo el territorio español, habrá un 40% de personas entre los 75 y los 85 años. La discapacidad y la dependencia están muy relacionadas con el incremento de la edad media de la población. La presencia de estas situaciones de dependencia hace que un porcentaje muy importante de las personas en esta franja de edad requieran de cuidados profesionales para poder mantener una adecuada calidad de vida”, explica María Ángeles Enfedaque, directora de la Escuela de Sanidad y Salud de MasterD.

En este sentido, las previsiones de empleabilidad en el sector, especialmente en el ámbito privado, son muy importantes tanto por el envejecimiento de la población, como por el porcentaje de personas mayores de 65 años que viven solas. “Actualmente unas 550.000 personas trabajan en el sector de la dependencia y dado el envejecimiento previsto de la población se prevé que estas cifras se incrementen de manera considerable en los próximos años”, apunta Enfedaque. 

Además, con la pandemia del covid-19 en muchos centros de personas dependientes se genera un debate sobre la necesidad de potenciar en todo lo posible la asistencia domiciliaria, para que el usuario pueda seguir viviendo en su casa pero estar totalmente cuidado. “Se tiende hacia modelos de cuidado de personas mayores basados en el cohusing implantado en muchos países europeos”, indica. 

En todo este contexto, profesionalizar este empleo es, si cabe, todavía más importante ahora ya que a partir de este año, para trabajar como cuidador a domicilio es obligatorio contar o bien con un certificado de profesionalidad (Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales) o bien con una FP de grado medio (Técnico en atención a personas en situación de dependencia o Técnico en cuidados auxiliares de enfermería). Hasta ahora y desde 2008 esto solo era obligatorio para trabajar en centros pero ahora la exigencia ha cambiado y se hace extensiva a quienes trabajan en hogares privados. 

Por todos estos motivos, la directora de la Escuela de Sanidad y Salud de MasterD lo tiene claro: “Es un sector fundamental para el futuro y requiere de profesionales correctamente formados, tanto en contenidos como en habilidades y competencias propias de su perfil profesional”.