Las normas de distanciamiento y los requisitos de mascarilla podrían relajarse para quienes se hayan vacunado contra el COVID-19, según ha declarado el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, en su acrónimo inglés).


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En una señal de que la vuelta a cierta normalidad podría estar cerca, el ECDC cita en su última recomendación que cuando las personas totalmente vacunadas se encuentren con otras personas también vacunadas, el distanciamiento físico y el uso de mascarillas debería relajarse.

En las directrices publicadas el miércoles, el ECDC dijo que las normas pueden relajarse incluso cuando las personas vacunadas se reúnen con otras que aún no han recibido la vacuna, siempre que no haya factores de riesgo de enfermedad grave o de menor eficacia de la vacuna en ninguno de los presentes.

Así pues, los casos en los que se recomienda esta posibilidad de dejar a un lado la mascarilla son:

– Encuentros entre personas vacunadas

– Encuentros entre personas vacunadas y otras sin vacunar sin riesgos de enfermedades graves

– También recomienda su relajación en espacios abiertos y ventilados

El razonamiento es que las personas que han recibido las vacunas tienen un riesgo muy bajo de desarrollar una enfermedad grave, mientras que el riesgo de contraer el virus de alguien que ha sido vacunado también es bajo. Esto se establecería cuando exista inmunidad de rebaño, que se calcula en un 70% de la población vacunada.

A medida que el despliegue de la vacunación se acelera en todo el bloque, la UE está trabajando en medidas para aliviar las restricciones, incluso en los viajes, para aquellos que han sido inoculados o se han recuperado del virus y, por tanto, se consideran inmunes, mediante la introducción de pasaportes de vacunación.


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Las directrices del ECDC también marcan el camino para relajar gradualmente las medidas para la parte cada vez mayor de la población que se vacuna en lo que respecta a viajes.

Los requisitos de comprobación y cuarentena de los viajeros y de comprobación periódica en los lugares de trabajo «pueden no aplicarse o modificarse para las personas totalmente vacunadas siempre que no haya circulación de variantes de escape inmunitario o que ésta sea muy baja», según las directrices que ha lanzado el centro.