El Pirineo es un oasis al que acudir cuando el verano se hace insoportable en otros puntos de Aragón. Además de visitar sus numerosos pueblos con encanto, disfrutar del fresquito de las noches y de su rica gastronomía, se pueden realizar muchas excursiones por Huesca. Las hay más difíciles pero las opciones aptas para todos los públicos, sobre todo para familias con niños, son numerosas. Las siguientes cinco excursiones por Huesca son solo unas pocas propuestas para conectar con la naturaleza, caminar, bañarse en pozas naturales, ver animales y respirar aire puro. 


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1. VUELTA AL SALTO DEL ROLDÁN

La vuelta al Salto del Roldán por la peña de San Miguel es una ruta circular en la Sierra de Guara de seis kilómetros. Sin apenas desnivel, la actividad completa tiene una duración aproximada de tres horas y media. El punto de partida es el aparcamiento del Salto de Roldán, desde donde se desciende por la cara sur de la peña hasta alcanzar el río Flumen. Remontando el curso del río se atraviesa un desfiladero entre los dos grandes bloques de piedra que forman el Salto de Roldán.

El camino de vuelta hacia el parking se produce por la cara norte de la peña de San Miguel, desde la que se obtiene una nueva perspectiva. A lo largo del río Flumen hay varias pozas naturales para poder darse un baño. Aunque la ruta es sencilla, no se recomienda hacerla cuando el caudal del río lleve mucha agua. El camino está señalizado con una doble marca verde pero no son demasiado abundantes, por lo que hay que estar atento para no perderse.

2. EXCURSIÓN A LA CASCADA DE LAS NEGRAS

También conocida como Divina, la Cascada de las Negras es un destino perfecto para conocer en La Jacetania. La ruta hasta este enclave natural es sencilla y se puede realizar con niños. Recorre la parte inferior del Canal de Izas a través del sendero GR-11 y su duración es de menos de tres horas en total. Para emprender la marcha, primero habrá que llegar en coche hasta el aparcamiento del Fuerte Coll de Ladrones, en las inmediaciones de Canfranc Estación.

Para llegar hasta la cascada hay que seguir las indicaciones del sendero en dirección Formigal por el collado de Izas y atravesar el embalse del mismo nombre. Después de casi una hora de ascensión se llega al Canal de Izas, donde el valle comienza a abrirse y las praderas inundan el paisaje. Pronto, el objetivo, la cascada de Las Negras se divisa a lo lejos, dejando ver el agua brotar y caer entre las rocas. Abajo, se forma una badina donde es habitual ver a gente bañándose en verano. Poder refrescarse antes de emprender el camino de vuelta es la recompensa perfecta tras el camino recorrido.

3. RUTA AL IBÓN DE ESPELUNCIECHA

Ibón de Espelunciecha. / Aramon-AVT

El ibón de Espelunciecha es uno de los más famosos del valle de Tena. Lo es sobre todo porque la ruta hasta este lago de alta montaña es sencilla y es un plan bastante popular entre las familias con niños. La distancia total de esta excursión por Huesca es de cuatro kilómetros, que se recorren en una hora y media aproximada. Es el tiempo total de ida y vuelta desde el aparcamiento de la pista de esquí del Portalet, en la estación de Formigal. 

Una vez estacionado allí el vehículo, la ruta empieza por la pequeña senda que surge detrás del telesilla de Espelunciecha, una vez cruzado el puente sobre el río Gállego. Durante el recorrido se pasa por la amplia pradera de la Yurta, que coincide con otras de las pistas de esquí. De hecho se puede identificar la carpa instalada todo el año en este lugar que recrea una cabaña de origen mongol y que presta servicio de bar a los esquiadores durante la temporada. Desde aquí, durante 45 minutos más habrá que seguir los mojones que marcan el camino hasta el ibón. 

4. LAS ERMITAS DE TELLA

La ruta de las ermitas de Tella es otra de esas excursiones por Huesca que se pueden realizar en familia. En este caso, además, se combina naturaleza y patrimonio, ya que se recorren cuatro construcciones religiosas en las inmediaciones de la localidad de Tella, en la comarca del Sobrarbe. 

Esta excursión, en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, es un sendero circular que se recorre en una hora. Conviene llevar el calzado adecuado y agua, así como una linterna para poder visitar el interior de las ermitas. Las primeras en aparecer son las de San Juan y Pablo, a pocos metros del punto de partida, en el casco urbano de Tella. Después está la de Fajanillas y, por último, la de la Virgen de la Peña. 


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5. LOS TORROLLONES DE LA GABARDA

Aunque el Pirineo es la zona por excelencia para realizar excursiones por Huesca, hay otros territorios de la provincia que también merece la pena conocer. Es el caso de esta última propuesta, la de los Torrollones de La Gabarda. Se trata de un paraje cuanto menos peculiar en Los Monegros. 

Los torrollones son unas formaciones rocosas de arenisca con forma de torreón que han quedado aislados en medio del desierto por los efectos de la erosión. A lo largo de la Serreta de Tramaced, al norte de la comarca, aparecen un gran número de estas formaciones, entre los que destacan los de la zona de La Gabarda. Aunque su atractivo es casi mayor mirándolos en perspectiva y con cierta distancia, estos se pueden ver más de cerca a través de un recorrido circular de unos 4,5 kilómetros y apenas dos horas de duración partiendo desde el Parque de Aventura de La Gabarda.