«Las imágenes de la tele de los refugiados son crudas, pero la realidad es todavía mucho peor: el frío no se ve», apunta gráficamente Alfonso García Bescós sobre la crisis de Ucrania. Este aragonés personifica la ola de solidaridad que ha nacido hacia el pueblo ucraniano: junto a dos amigos de toda la vida, José Sánchez Martín y Santiago García Villarroel, está organizando una expedición, a título personal, para llevar material, recoger a los refugiados que sea posible, atenderlos y traerlos a España.

Inicialmente tenían previsto viajar a la frontera entre Ucrania y Polonia, lo que ahora conlleva un riesgo enorme y, en principio, si la situación lo permite, saldrán de Zaragoza rumbo a Varsovia, donde se están concentrando un gran número de ciudadanos ucranianos que huyen de la guerra. Allí llevarán todo el material que puedan adquirir con las donaciones que están recibiendo, y traerán con ellos a refugiados ucranianos que deseen venir a nuestro país. Para la misión, cuentan además con el apoyo de la asociación Corazones Huérfanos de Rota (Cádiz).

«El apoyo de la gente está siendo extraordinario, sin los mecenas que estamos teniendo sería imposible, están dando todo lo que pueden y más», confiesa. Uno de ellos ha sido Joaquín Montolío, propietario de la farmacia zaragozana La Vía, que «está dándonos todo lo que puede y más». También resalta la solidaridad mostrada por Alberto Pérez Millán, de la empresa frutícola aragonesa Mountain Cherry, que ha aportado miles de euros para esta iniciativa. Asimismo, cualquier ciudadano que quiera ayudar a este equipo de amigos para que puedan llevar a cabo la misión que han decidido emprender por pura solidaridad, pueden hacerlo a través de donaciones a una cuenta bancaria.

Las ayudas son necesarias de forma inmediata, ya que está previsto que la expedición parta de Zaragoza el 31 de marzo y con días de antelación necesitan saber con qué presupuesto cuentan para contratar los vehículos en los que se desplazarán. «Dependerá de ello si vamos en un autobús, varios microbuses u otras opciones, señala Alfonso. Lo ideal para ellos es «un autobús junto con un vehículo de apoyo para tener maniobravilidad en el punto de destino». Asimismo, también es bienvenido material que pueda ser necesario tanto en el punto de destino como a lo largo del viaje de vuelta a España. Se está recepcionando en el concesionario de Ford Automóviles California, en el Parque Empresarial El Águila de Utebo.

«Necesitan sobre todo material sanitario, compresas, tiritas, gasas, pañales, paracetamol, gel de baño, dentífrico, cepillos de dientes…» enumera Alfonso. Algo muy importante es que las cajas de material contengan cada una un mismo artículo, para facilitar la logística. Asimismo, es mejor que sean cajas pequeñas para que sean fácilmente manipulables a mano.

«LLEGAN EN CONDICIONES MUY JUSTAS»

«Los niños llegan a la frontera después de andar días y días, y nos los esperamos en condiciones muy justas», apunta Alfonso, que cuenta con experiencia en otras crisis humanitarias. Con el fin de que los refugiados se sientan más cómodos, el equipo de la expedición estará compuesto también por mujeres, «para facilitar el trato con otras mujeres y niños», apunta.

«La gente, y yo me incluyo, nos vamos a jugar al pádel o a tomar un café y no nos damos cuenta de que esto está pasando a dos horas de avión y algún día nos podría pasar a nosotros«, indica. Por ello, «ahora es el momento de hacer esto, ya jugaremos al pádel cuando volvamos», añade. En su experiencia, sabe que las condiciones que se van a encontrar son mucho peores de lo imaginable: «Cuando vemos al reportero en la televisión y detrás se ve a una anciana llorando, hay que pensar que igual la sensación térmica es de -10º y ha dormido varias noches en el suelo».