Los cuatro barones principales del PP, Alberto Núñez Feijóo, Juan Manuel Moreno Bonilla, Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso, han puesto punto y final al liderazgo de Pablo Casado en el PP. Los cuatro líderes autonómicos son conscientes de que no puede seguir al frente del Partido Popular y exigen la celebración de un congreso extraordinario del que debe salir una nueva dirección del partido. Esta visión ha sido compartida con el resto de líderes regionales que no ostentan cargos presidenciales en sus comunidades autónomas pero no ha trascendido la opinión de éstos.

En el caso de Aragón, el líder del PP Jorge Azcón ha permanecido en silencio y ha despejado su agenda pública en el día de hoy. Tan sólo lanzó un mensaje en redes sociales el día que estalló la guerra interna entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, y lo hizo a favor del todavía líder del PP y pidió que se conociera toda la verdad sobre los presuntos espionajes y los contratos del hermano de Díaz Ayuso con la administración madrileña. La alianza de los cuatro líderes territoriales del Partido Popular -Galicia, Andalucía, Castilla y León y Madrid- se ha bendecido en las últimas horas. Los cuatro líderes autonómicos sabían que la situación era insostenible.

DIMISIÓN Y CONGRESO EXTRAORDINARIO

Entre el viernes y el sábado, los cuatro pidieron a Casado que tomara las riendas de la situación y cuanto menos, sacrificara al secretario general, Teodoro García Egea, al que responsabilizan de una crisis que consideran del todo evitable. El presidente del partido se negó por completo. Esto llevó a los cuatro líderes regionales a pedir el cese del propio Pablo Casado. Sólo hay una salida para su liderazgo: la dimisión.

El presidente de la Xunta y del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha dicho este lunes que el líder de su partido, Pablo Casado, debe tomar «decisiones que no serán fáciles, serán decisiones complejas, pero que deben ser urgentes» porque, a día de hoy, «mentiríamos si dijésemos que el problema está zanjado». «Él sabe lo que pienso y, por tanto, le corresponde tomar esa última decisión«, ha dicho Feijóo en San Cibrao das Viñas (Ourense) a su salida de una visita a la fábrica de Aceites Abril. El dirigente gallego, a preguntas de los periodistas, ha comentado que su opinión se la dio «de forma clara, de forma leal y de forma nítida» a Casado.

No ha querido desvelarla pese a la insistencia de los reporteros: «Si quiero seguir siendo leal, y lo voy a seguir siendo, mi opinión la sabe él. Yo no la voy a decir porque le debo lealtad al presidente del partido. Si él la quiere revelar, que la revele». En lo que sí ha insistido es en dar de inmediato pasos que vuelvan a unir a esta organización política porque prima la «obligación», no ya como dirigentes del PP, también como «españoles», de «no crearle más problemas a España, porque en este momento que el único partido de alternancia esté en una situación de colapso como está el PP, no se lo merece» nadie. Ni los antecesores, ni los militantes, ni los votantes ha enumerado el mandatario autonómico, ni tampoco el país. «Pero es al presidente del partido al que le corresponde contarle a usted mi opinión», ha replicado a una de las cuestiones