«El Campeonato Mundial de Superbikes en MotorLand supone un gran escaparate para Aragón. Esto es promoción en estado puro de la Comunidad fuera de nuestras fronteras», de esta manera se expresaba la consejera de Economía del Gobierno, Marta Gastón.
Estas declaraciones las realizó el pasado domingo, 2 de abril, durante la celebración del Campeonato del Mundo Motul FIM de Superbikes, que se celebró en el circuito aragonés durante todo el fin de semana. Gastón incidió en su apuesta por el circuito: es «idóneo» para «el objetivo de proyección exterior» de Aragón.
Entre las seis últimas ediciones fueron más de 150.000 personas las que disfrutaron de la prueba de SBK, una cifra que catapulta el circuito a una media de 25.000 personas por edición. En cuanto a la difusión, Gastón recordó que hay más de 200 periodistas internacionales acreditados para cubrir la prueba de SBK, cuya señal se emitirá en más de 180 países. La audiencia global de las Superbikes, añadió, es de más de cien millones de espectadores.
Gastón incidió en su apuesta por el circuito: es «idóneo» para «el objetivo de proyección exterior» de Aragón
Esta prueba era la tercera – primera en Europa – del exigente calendario que marca la temporada del mundial de SBK. Y supone la séptima vez que se desarrolla la prueba de SBK en el circuito alcañizano de MotorLand. La prueba deportiva reunió en la pista a algunos de los mejores pilotos del mundo incluidos tres españoles, y se completó con las carreras de Supersport, Superstock 1000, la nueva categoría Supersport300 y ProClassic.
UN CIRCUITO INSOSTENIBLE
El último informe de fiscalización de la Ciudad del Motor (Motorland) realizado por la Cámara de Cuentas de Aragón echo por tierra las buenas palabras hacía su gestión durante los últimos años. El organismo fiscalizador afirmó en su análisis de los ejercicios 2013 y 2014 que presenta «una debilidad muy significativa del control interno de la sociedad».
Según la Cámara: 146 millones de euros invertidos en 15 años y unos ingresos obtenidos de 27 millones de euros
La Cámara de Cuentas consideró que hay una falta de justificación en los gastos realizados por la empresa pública, así como decenas de pagos realizados en los que no se identifica la firma del ordenante, numerosos contratos superiores a 18.000 euros para los que no existe expediente de contratación, entre otros. Es más, el dictamen dilapida uno de los argumentos más utilizados para defender la ciudad del Motor de Alcañiz. El informe del órgano fiscalizador denuncia el estudio de impacto económico realizado por la Cámara de Comercio de Teruel – año 2010 -, en el cual se aportó de manera técnica los numerosos retornos económicos que generaría la puesta en marcha del circuito. Consideró la Cámara que «adolece de numerosas y relevantes incorrecciones que sobreestiman el impacto económico».
En el momento de la publicación del informe oficial, la Cámara de Cuentas pedía al Gobierno autonómico la necesidad de valorar con objetividad el retorno económico existente al inyectar millones de euros cada año desde el Gobierno a la sociedad pública. Según el análisis de la Cámara: 146 millones de euros invertidos en 15 años, mientras los ingresos obtenidos de su actividad han sido de 27 millones de euros.