El Grupo Cobra invertirá 330 millones de euros en el mayor proyecto solar fotovoltaico de Europa, que posibilitará la instalación de ocho parques en Escatrón y cuatro en Chiprana, en Zaragoza, y supondrán la creación de 500 puestos de trabajo en la fase de construcción y hasta 140 en la de explotación.

Dada la importancia del proyecto, el Gobierno de Aragón ha decidido declararlo hoy de interés autonómico, según ha explicado la consejera de Economía, Marta Gastón, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en el que se ha tomado la decisión.


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Estas doce plantas son el mayor proyecto fotovoltaico de Europa, con 549,02 megavatios de potencia total instalada en una superficie total de 2.369 hectáreas: 1.685 en Escatrón y 684 en Chiprana.

DECLARACIÓN DE INTERÉS AUTONÓMICO

Cobra, que resultó adjudicataria de 1.550 megavatios en la tercera subasta estatal de energías renovables celebrada en julio, facilitará la creación de quinientos puestos de trabajo en la construcción de los parques (con picos de seiscientos), obras que comenzarán antes de un año, y entre cuarenta y cien empleos directos e indirectos en la fase de explotación, que se prolongará entre 25 y 30 años.

La declaración de interés autonómico conlleva la reducción a la mitad de todos los plazos ordinarios de trámites administrativos.

Y se ha otorgado a este proyecto, según Gastón, por los beneficios medioambientales de estas plantas y al importante impacto económico que generará en la zona, en cuanto a crecimiento de la riqueza y del empleo.

EL 8% DE LA ELECTRICIDAD SOLAR DE LA PENÍNSULA

La zona de Escatrón y Chiprana cuenta con un elevado índice de radiación para su latitud, con 2.000 horas equivalentes de potencia solar pico, lo que justifica la decisión de los promotores, que estiman que la generación de energía eléctrica en las doce plantas será de 1.100 gigavatios-hora al año, que es un ocho por ciento de la electricidad generada con tecnología solar en 2016 en toda la Península Ibérica.

Desde el punto de vista medioambiental, las instalaciones proyectadas evitarán la emisión a la atmósfera de más de un millón de toneladas de CO2 si esta energía se produjera con centrales térmicas de carbón o de 446.600 toneladas si se produjera con centrales térmicas de gas natural