Que Zaragoza vivía de espaldas al río era una máxima que afortunadamente dejó de tener sentido cuando llegó la Expo en 2008. Pero, aunque evidentemente no en la misma medida, también puede decirse que Zaragoza ha vivido de espaldas al Parque Grande José Antonio Labordeta, un espectacular espacio de esparcimiento, comparable con recintos de fama mundial como el Parque de El Retiro de Madrid, y que ahora vuelve a coger impulso para situarse en el lugar que merece.

El Ayuntamiento de Zaragoza se ha propuesto dotar al parque de una mejora paisajística que ya la pasada primavera vivió un impulso. El objetivo es en un plazo de dos años desde el inicio de las mejoras, llevar al Parque Grande al siglo XXI, manteniendo su esencia pero consiguiendo que se renueve en profundidad para convertirse en un parque contemporáneo.

Paralelamente, el Consistorio ha resuelto los seis kioscos pendientes de adjudicar y el Grupo Fuenclara ha querido aprovechar la oportunidad y se ha hecho con cinco de los lotes. Se trata de las instalaciones que se encuentran junto a la avenida de los Bearneses, junto al paseo Manuel Azaña, en el Cabezo Buenavista, en el Jardín de la Rosaleda, el Rincón de Goya y el río Huerva.

Los nuevos kioscos se integrarán con el paisaje y darán un nuevo aire al parque / HOY ARAGÓN

El Grupo Fuenclara es un grupo empresarial con 100% de capital aragonés, que cuenta con experiencia en el sector de la hostelería desde el año 1996 y que tiene quince establecimientos abiertos en la ciudad de Zaragoza bajo las marcas: Tagliatella, Ribs, Sibuya, Café Espresso y Pans & Company.

La inversión prevista para estos nuevos proyectos es importante: 4 millones de euros en los cinco lotes adjudicados, que generarán más de 100 empleos. Estos cinco establecimientos supondrán una renovación completa de la oferta gastronómica del parque no solo en los productos ofertados, sino en la estética de los kioscos, que dará un nuevo aire de modernidad y diseño al parque más emblemático de la ciudad.

Esta adjudicación, tal y como recogía el pliego, supondrá el derribo de los tres kioscos grandes (lotes 1, 2 y 3) y la construcción de nuevos establecimientos con superficie comercial de hasta 600 metros cuadrados en el caso de alguno de ellos, lo que permitirá no solo dar el servicio tradicional de hostelería sino la celebración de eventos, convenciones, bodas, etc… mejorando de forma considerable la imagen del parque.