Hace tan solo una semana, la juez del juzgado de Instrucción nº 2 de Alcañiz abría diligencias previas por un posible delito de homicidio ante los hechos ocurridos en Andorra el lunes 11 de enero.
La jueza tomaba esta decisión tras leer el el informe preliminar de la autopsia y el atestado policial. En el primero de estos informes se explica que el joven de Andorra, tras sufrir un brote psicótico, fue abatido por los disparos de un guardia civil.
En ese examen forense, que llevaba a cabo el Instituto de Medicina Legal de Aragón se explica también que el joven recibía tres impactos de bala y un golpe en la cabeza.
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Una semana después de la apertura de diligencias y tras recibir estos informes la juez instructora de Alcañiz ha citado el próximo 4 de febrero a declarar a los cuatro guardias civiles implicados en el hecho.
Dos de los guardias civiles implicados lo harán como testigos y otros dos como investigados. Estos últimos son el guardia civil que disparó al joven y, también según las investigaciones y testimonios recogidos, el que le golpeó en la cabeza para «conseguir reducirlo y quitarle el arma blanca que portaba».