Los agentes de la Guardia Civil de las tres provincias aragonesas y sus familiares más próximo podrán hacerse test para la detección del COVID-19 con cargo a su bolsillo, en virtud de acuerdo promovido por la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) en Aragón con un laboratorio privado de Zaragoza.
Con este acuerdo, conseguido por el coordinador de la asociación en Aragón, Juan Carlos Aznar, y el delegado en Zaragoza, Juan José Gil, se pretende que los agentes, que por la especificidad de su trabajo se enfrentan a situaciones de riesgo, conozcan si están contagiados o han pasado la enfermedad, ha informado desde AEGC Aragón.
Además, la finalidad última es que los casos de detección de positivos no supongan un vector de contagio para la ciudadanía a través de los agentes que arrojen un resultado positivo.
En concreto, la AEGC ha llegado a acuerdo con la clínica de la doctora zaragozana Pilar Madero Barrajón, experta en genética, para la realización de un análisis completo mediante el análisis de los parámetros IGM e IGC (inmunoglobina en sangre), a un coste más económico.
Estas pruebas permitirán determinar el número de agentes que están contagiados, los que están inmunizados por pasar la enfermedad de forma asintomática o aquellos que todavía están en riesgo de sufrir la enfermedad. También aportarán datos para determinar si sus familias también se han visto contagiadas por COVID-19.
El representante legal de la asociación, el abogado Jorge Piedrafita, ha asegurado que estos análisis «deberían haber sido realizados de forma masiva a todos los agentes en cumplimiento de lo dispuesto en las medidas de protección y reconocimiento médico que se establece en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales».
Unas medidas, ha subrayado el letrado que son de «obligado cumplimiento» para la administración en relación a los funcionarios a su cargo.
Ha añadido que desde la AEGC se envió una carta para informar a los responsables de la Zona del Instituto Armado en Aragón que, ha destacado, «no obtuvo respuesta».