Todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza han opinado que el concejal socialista, Ignacio Magaña, debe dimitir como presunto autor de un delito de violencia de género sobre su pareja –por el que está en libertad con orden de alejamiento–, pero no han llegado a un acuerdo sacar adelante una declaración institucional.

PSOE, Podemos y ZeC han argumentado que no apoyaban la declaración institucional propuesta por el equipo de gobierno, PP-Ciudadanos, porque se hacia un «uso partidista» de este caso concreto cuando no se ha podido llegar a consensos en declaraciones institucionales en otros momentos, como el 25 de noviembre, porque VOX –sin mencionarlo– se opone a la denominación violencia de género.

Tras la reunión de la Junta de Portavoces extraordinaria que ha presidido el alcalde, Jorge Azcón, la decisión del dimitir y dejar su acta de concejal corresponde al edil Ignacio Magaña, quien ya ha sido suspendido cautelarmente de militancia del PSOE desde la dirección federal del Partido Socialista, y de todos sus cargos en el Ayuntamiento de Zaragoza.

El Juzgado de guardia de Violencia sobre la Mujer de Zaragoza ha decretado este domingo, 14 de noviembre, la libertad del concejal del grupo municipal socialista Ignacio Magaña, detenido este sábado por la tarde como presunto autor de un delito de violencia de género. El magistrado ha impuesto una orden de alejamiento de su mujer, quien, al parecer, presentó la denuncia por agresión, según han informado fuentes de la Policía Nacional.

Ignacio Magaña es quien debe decidir si dimite y deja su acta de concejal y, en tal caso, su escaño lo ocuparía la siguiente en la lista del PSOE en las elecciones municipales de 2019, la alcaldesa del barrio rural de Movera, Esperanza Calvano. En caso de que mantenga su acta de concejal pasaría al grupo de concejales no adscritos lo que conlleva una serie de mermas tanto económicas como de dotación de personal, que tendrán que estudiar los servicios jurídicos del Ayuntamiento.