Mucho se habla de la oportunidad que supone como fórmula de inversión la posibilidad de adquirir un inmueble con la idea de ponerlo en alquiler. De hecho, Zaragoza es la gran ciudad española que ofrece mejores rentabilidades, en torno al 4,9% de media, si bien en algunos distritos pueden superar el 7%, como por ejemplo en La Almozara.

Pero hay una cuestión que puede incrementar aún más el retorno en una inversión inmobiliaria, y esta es la reforma. Una vivienda antigua que no esté en buen estado es ostensiblemente más barata que una totalmente reformada pero, ¿cuál es la diferencia concreta?

A este respecto, el portal inmobiliario Idealista acaba de lanzar un estudio a nivel nacional en el que señala el incremento de precio que experimenta una vivienda una vez reformada. De media en España, esta revalorización se sitúa en un 24%. Como ejemplos, en Madrid está en el 18% y en Barcelona en el 22%.

Sin embargo, según el estudio, en Aragón es incluso una mejor inversión, dado que la reforma completa de un inmueble con materiales de calidad media en las provincias de Zaragoza y Teruel supone, de media, el aumento en su valor en un 33%, lo que sitúa a las dos provincias en el top del país. En el caso de Huesca, el incremento se sitúa en un 27%.

Hay que tener en cuenta que una de las reformas más valiosas a día de hoy son las dedicadas al ahorro energético. Las mejoras en eficiencia tienen además la ventaja de que estás sujetas a ayudas del Estado mediante deducciones en el IRPF.

Por ejemplo, los ciudadanos pueden acogerse a una deducción del 20% sobre la cantidad invertida, siempre que la actuación recorte en un 7% la demanda de climatización (tanto calefacción como refrigeración).

A todo esto, hay que sumarle que actualmente el parque inmobiliario tiene una antigüedad media de 40 años. Por ello, es posible la adquisición de inmuebles con calificaciones energéticas muy bajas y fácilmente dotarlas de medidas aislantes (cambio de ventanas, por ejemplo) y equipos modernos que reduzcan drasticamente el consumo.