Ciudadanos duda de su supervivencia en un futuro a corto plazo y sobre esto surgen cientos de dudas. Desde su reciente refundación, el intento por lograr candidaturas en todas las autonomías y capitales de provincia -como mínimo- parece una tarea hercúlea, donde las fugas de altos cargos de Ciudadanos al PP se da por hecho y donde la marca electoral está en su peor momento. En Aragón, dentro de toda la complejidad nacional, se dan problemas añadidos a los que ya tiene el partido naranja. En la comunidad aragonesa no hay ni candidatos a la comunidad autónoma ni a la capital zaragozana. La dirección nacional no ha convocado las primarias exigidas por los estatutos porque duda de que sea un éxito o haya incluso algún candidato, como en el caso de Zaragoza.

Sin embargo, la incógnita sobre quién puede liderar la lista a la presidencia de Aragón empieza a despejarse. Dos nombres suenan con fuerza: Jara Bernués, diputada autonómica y una de las portavoces del sector crítico; y Ramón Fuertes, concejal en Teruel y que a día de hoy forma parte del sector oficialista de la nueva líder nacional Patricia Guasp.

Entre estos dos nombres está la figura de Daniel Pérez Calvo, actual líder de Ciudadanos y excandidato a la presidencia del Gobierno aragonés en 2019. Su nombre cada día está más denostado entre los cargos de Ciudadanos a nivel autonómico y apenas tiene una relación cordial con la gran parte de su grupo parlamentario. Su papel como líder y portavoz del grupo parlamentario lo inhabilita, según las fuentes parlamentarias de Cs consultadas, para repetir como candidato a la presidencia aragonesa. Desde el PP, en un pleno reciente en las Cortes de Aragón, se le acusó de tener un pacto con el presidente Lambán para la próxima legislatura, en el caso de que el líder socialista revalide la presidencia del Gobierno aragonés.

Hace pocos días, en la ciudad de Zaragoza, el coordinado nacional de Ciudadanos, Carlos Pérez-Nievas, descartó que se abriesen las primarias en Zaragoza al entender que la situación no garantiza «una elección libre». En el caso de Aragón «no hay las mismas dudas», dijo. Fuentes de Ciudadanos confirman que el proceso de primarias podría abrirse en «cuestión de días» tras el ofrecimiento a esta candidatura de Jara Bernués y Ramón Fuertes.

En un comunicado público, la diputada y aspirante a las primarias Jara Bernués reconoce que la decisión tomada viene tras recibir «mensajes de ánimo y apoyo de muchos afiliados y simpatizantes de Cs». Y confirmo que «a este proceso no me presento sola. Soy la cara y la voz de muchos afiliados que me acompañan porque siguen creyendo que el liberalismo en Aragón es hoy más imprescindible que nunca». La diputada Jara Bernués está enmarcada entre el sector de Ciudadanos que lleva meses reclamando un cambio de rumbo en el partido y mediante la plataforma Somos Ciudadanos exigió la dimisión de Inés Arrimadas, junto con miles de militantes por el resto del país.

Por su parte, Ramón Fuertes es miembro de la Ejecutiva permanente y primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Teruel. Su intención de presentarse a las primarias para liderar la formación liberal en Aragón se sustenta en la idea de que Ciudadanos es «un partido sin alianzas previas con el Partido Popular o con el Partido Socialista». En este sentido, considera que tras las próximas elecciones, cada municipio, debería tener libertad para llegar a acuerdos con el partido que acepte las propuestas de Ciudadanos.

CIUDADANOS: POCOS CANDIDATOS Y FUGA AL PP

El 80 por ciento de los cabezas de lista de Ciudadanos para las elecciones autonómicas de mayo son distintos a los candidatos que compitieron en los comicios de 2019, una renovación que es consecuencia de la sucesión de crisis internas tras la marcha de Albert Rivera, el permanente goteo de bajas de las filas de la formación y la política de fichajes desplegada por el PP ante la grave situación que atraviesa el partido.

Varios de los cabezas de lista de 2019 han abandonado la formación con un amplio abanico de justificaciones. Destacan los casos del candidato de Ciudadanos en Asturias en aquellas elecciones, Juan Vázquez, que abandonó la formación por su giro a la derecha; el de Extremadura, Cayetano Polo, que adujo «discrepancias» con la dirección nacional; o el de La Rioja, Pablo Baena, que criticó que el partido se había plegado a la «agenda ideológica de la extrema izquierda». Caso aparte es el del presidente de Melilla, Eduardo de Castro, que acabó expulsado de Ciudadanos por ocultar al partido una imputación en un caso de presunta prevaricación.

Otros fichajes aún están por esclarecer, pero son pocas las dudas de que terminarán produciéndose. Son los casos de la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, que ya ha anunciado que no será la candidata de Ciudadanos a la Alcaldía y se ha declarado «decepcionada» con el proceso de refundación. En el PP comienzan a dar por hecho que Fernández acabará con el grupo de los ‘populares’ de Zaragoza.