La reapertura de la línea internacional con Canfranc es el reto del siglo para Aragón. Su conexión con Francia a través del imponente Pirineo se terminó hace más de 50 años tras el descarrilamiento de un tren por la rotura de un puente en el lado francés.

Desde entonces, Aragón sueña con reabrir la línea internacional. Un objetivo que parecía más lejano hasta hace pocos años cuando se fraguó el compromiso escrito de España y Francia junto con los gobiernos regionales de Aragón y Nueva Aquitania. Con el aragonesista José Luis Soro, actual consejero de Vertebración del Territorio del Gobierno aragonés, se comienza a soñar con los ojos más abiertos. La reapertura es tan complicada como costosa pero el consejero lo deja claro en esta entrevista: «la sociedad aragonesa vuelve a reclamar esta apertura y estoy convencido de que seremos la generación que reabra el Canfranc»


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El horizonte de la conexión con Francia con el paso transfronterizo está marcado en el calendario para el año 2030, ¿es una fecha realista? ¿de qué depende para que se haga realidad?

Es muy realista si se continúa con el compromiso actual y con la unidad de acción en este tema. De hecho, los estudios que se están llevando a cabo, con financiación del Mecanismo Conectar Europa, marcan el año 2025 como fecha para la reapertura y otros horizontes temporales como 2030 para la creación de los apartaderos de 450 metros y el 2040 para la electrificación de la vía. Pero no me conformo con esas fechas. Tenemos que seguir trabajando políticamente muy duro para anticipar todo lo posible el horizonte temporal de la electrificación.

El tramo francés no lleva el mismo ritmo que la parte española. Por ejemplo, la línea desde Bedous al túnel del Somport está completamente abandonada. Los puentes oxidados y los túneles invadidos por la naturaleza. O las limitaciones geográficas del valle del Aspe. ¿Es esto un problema añadido a la fecha soñada para la reapertura?

Precisamente los trabajos que se tienen que realizar en esta parte francesa son los que marcan la fecha del 2025. En estos momentos, y cofinanciado con los fondos europeos, se están desarrollando los estudios sobre el estado de las infraestructuras que existen, sondeos geotécnicos, levantamientos topográficos… los estudios preliminares ya están hechos y la redacción del anteproyecto ya está adjudicado.

La rehabilitación del túnel del Somport es el primer escollo importante para modernizar la salida hacía Francia.

En la convocatoria del Mecanismo Conectar Europa de 2019 logramos de nuevo financiación para continuar con los estudios para la reapertura de la línea. Uno de los puntos del proyecto, que ya ha licitado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en medio en marco del proyecto europeo en el que participa el Gobierno de Aragón, es la realización de los estudios para conocer el estado del túnel, las mejoras que hay que realizar para garantizar el paso ferrovariario y los estudios medioambientales. Para llevar a cabo esta tarea ya se firmó un convenio, en octubre de 2020, y se está en proceso de adjudicación de los trabajos.

José Luis Soro, durante el trayecto del primer tren que llega a la nueva estación de Canfranc / Eduardo Ezequiel

El viaje en tren a día de hoy desde Zaragoza a Canfranc sigue siendo el mismo tiempo que que en su inauguración en 1928. Son tres horas y media. ¿Hay algún avance sobre la licitación de los 80 km de vía pendientes entre Huesca y Canfranc?

Es importante que las partidas que se incluyen en los Presupuestos Generales del Estado se ejecuten y es importante que el Ministerio se comprometa de verdad con esta línea. Nos consta que esto último es así y, además, desde noviembre de 2020 contamos con el estudio de convergencia necesario para que todas las mejoras que se hagan sean acordes con las necesidades de la futura línea, en definitiva, que se garantice la interoperabilidad entre los anchos de vías.

Los proyectos de renovación de vías entre Plasencia del Monte-Ayerbe, Ayerbe-Caldearenas y Jaca-Canfranc ya están hechos. También los de modernización de las señalizaciones y comunicaciones entre Huesca y Canfranc. También se trabaja en las conexiones con PHLUS y PLAZA, algo muy importante para impulsar el transporte de mercancías y la logística en Aragón.

¿Es más fácil convencer a Europa del destino de los fondos para la reapertura internacional con un proyecto centrado en la logística que en el transporte de pasajeros?

No es una excusa para convencer a Europa sino una de las bases del proyecto desde su inicio. El transporte de viajeros y garantizar el derecho a la movilidad es clave, pero no podemos olvidarnos de que una de las palancas para la descarbonización del transporte es derivar las cargas al ferrocarril. Y más si tenemos en cuenta un entorno sensible, como es el Pirineo, y si tenemos en cuenta la posición geoestratégica de Aragón. Lo digo muchas veces, el Canfranc empieza en el puerto de Sagunto. Es una rama más de una conexión que une los puertos del Cantábrico y del Mediterráneo.

El ministro Abalós se refirió a la prueba piloto de un tren de hidrógeno en la línea de Zar-agoza-Canfranc. ¿No tiene Canfranc demasiados retos complicados por delante?

Si se trabaja de manera coordinada, todo suma. Porque estamos avanzando hacia un nuevo modelo de movilidad y porque tenemos que ser audaces y pioneros. Hemos visitado otras líneas ferroviarias de montaña en Europa, aprendiendo cómo se hacen las cosas y viendo que son factibles.

«Lo digo muchas veces, el Canfranc empieza en el puerto de Sagunto. Es una rama más de una conexión que une los puertos del Cantábrico y del Mediterráneo»

¿Y si la reapertura de la línea internacional nunca llega a producirse por los múltiples frentes abiertos y el alto coste de las obras? ¿Lo contempla?¨

No, no lo contemplo. Vamos a reabrir la línea al tráfico internacional.

Da la sensación de que el factor emocional por reabrir la línea internacional de Canfranc es algo que nos invade a Aragón y Nueva Aquitania pero no así al resto de administraciones implicadas. ¿Estamos pecando de optimismo con la reapertura por ese componente emocional?

No comparto la opinión de que las demás administraciones no están en esta longitud de onda. En estos años hemos tenido más apoyo y coordinación que en décadas y no solo de las administraciones, hemos estado también acompañados por la sociedad, por las organizaciones empresariales, las organizaciones sindicales… Por supuesto que hay un componente emocional pero evidentemente en este proyecto nos jugamos mucho a nivel de desarrollo económico y no podemos perder esa oportunidad. Y del lado francés, se ha dicho que no había voluntad pero eso no es cierto, la implicación de Alain Rousset en este proyecto es total y se ha demostrado con cifras, con inversión y con la puesta en marcha del tramo Oloron-Bedous en 2016 es una prueba de ello.

Si se logra reabrir el paso transfronterizo entre Aragón y Francia tras 51 años cerrada, ¿cómo será el futuro del valle de Aragón y el entorno de Canfranc? ¿Cómo se lo imagina?

Va a ser un revulsivo muy importante a nivel comarcal con creación de empleo, desarrollo del turismo y de la economía, pero, además, para Aragón va a ser una forma de ampliar nuestra capacidad logística y de transporte de mercancías.

«La reapertura de la línea internacional de Canfranc va ser un revulsivo muy importante y de desarrollo del turismo y de la economía»

¿Qué supone para Aragón desde la parte sentimental la reapertura de la línea internacional desde Canfranc?

Supone vencer al abandono y mirar con optimismo, pero de manera realista hacia el futuro. En 1853, la sociedad aragonesa remitió un manifiesto a la nación española para pedir un paso ferroviario transfronterizo, de ahí nació esta línea que se puso en marcha en 1928. Desde 1970, año de cierre de la misma, la sociedad aragonesa vuelve a reclamar esta apertura y estoy convencido de que seremos la generación que reabra el Canfranc.