Tras un año y medio dilatando el proceso y tras la insistencia de un letrado aragonés presente en la causa, Josu Ternera declarará ante los tribunales españoles por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987.


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El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha tenido en cuenta el requerimiento del abogado que dirige la acusación particular de Antonio Frutos y Carmen Ortuño, supervivientes del atentado.

Jorge Piedrafita, que también dirige la acusación popular de la Asociación Española de Guardias Civiles, se muestra satisfecho tras meses de demoras y, según explica, “artimañas legales”. “Hemos conseguido insistir y buscar la manera para acelerar la declaración ante el juez instructor sino se podría haber dilatado hasta por lo menos el mes de septiembre”, explica Piedrafita.

Ternera declarará este próximo miércoles, a partir de las 8:45 de la mañana y desde el Tribunal de Paris, ciudad donde se encuentra a la espera de una extradición que también está solicitada.

DEFENDIDO POR EL ABOGADO DE PUIGDEMONT

Ternera lleva dos años en Francia intentando evitar declarar ante un tribunal español. Este miércoles lo hará por primera vez tras su aforamiento y posterior fuga durante 17 años de la justicia.

El exjefe de ETA declarara por ordenar al comando Argala cometer el atentado con coche bomba contra la casa cuartel de Zaragoza, en la Navidad de 1987 que costó la vida a 11 personas, cinco de ellas niños, y heridas a otras 88.

El pasado 24 de febrero Josu Ternera se quedaba sin defensa tras la renuncia de su entonces representante legal sin justificar el motivo. “ Se trataba de una estrategia dilatoria y hemos solicitado el juez que lo tuviese en cuenta”, relata Piedrafita.

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Ternera ahora ha solicitado los servicios del abogado Gonzalo Boye, el mismo que lleva la defensa de Carles Puigdemont y otros políticos catalanes que decidieron abandonar España y no sentarse en el banquillo de los acusados.

“Su estrategia será seguir ganando tiempo pero esta citación, aunque sea telemática, es un gran paso para continuar con la práctica de la instrucción, el posterior procesamiento y el juicio, que esperemos sea en España”, asegura Piedrafita.