La agresión sufrida por una adolescente en la puerta de su casa por un presunto agresor que le propinó un cuchillazo, después de llamar al timbre del portal afirmando ser el cartero, nunca existió. La misma joven se inventó una historia tras autolesionarse.


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Por todo ello, la Policía Nacional ha detenido a la joven zaragozana en la mañana de hoy para después comparecer ante la Fiscalía de menores.

Según las fuentes policiales consultadas, la autolesión de la joven explicaría las lesiones tan leves que tenía en el costado, y que pocas horas después de estar en el hospital volviera a su domicilio.

LA HISTORIA ATEMORIZÓ AL BARRIO

La supuesta agresión sufrida por la joven atemorizó a todo el barrio Jesús de la capital aragonesa por ser un nuevo caso, de los que están sufriendo últimamente, de un intento de robo a plena luz del día en un domicilio. E incluso una vecina relataba ayer que su hija también fue, no hace muchas semanas, agredida en la puerta de su casa al intentar un entrar un ladrón.

Tras la denuncia de la joven, la Policía desplegó un dispositivo por toda el barrio para localizar al presunto agresor: un hombre alto, de 40 años aproximadamente, con poca barba y cazadora oscura.

El barrio estaba vigilado al centímetro por la Policía Nacional ante el revuelo que ocasionó la denuncia de la joven, y la sensación de inseguridad por haber un presunto agresor campando a sus anchas por el barrio o los alrededores.


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Por otro lado, la Policía también buscaba el arma de la agresión por los alrededores. Todo esto sin ningún resultado positivo.

La Policía, desde el Grupo de Homicidios, apuntan que tras no averiguar nada que delate la posición del presunto agresor o el arma en cuestión, continuaron interrogando a la joven durante esta mañana donde pudieron comprobar varias contradicciones en su versión de los hechos.

Debido a la experiencia del grupo de Homicidios de la Policía Nacional, pronto detectaron que se trataba de una denuncia falsa por simular un presunto delito que nunca ocurrió. Así como la rocambólesca historia de que un hombre aseste un cuchillo en el costado a una persona sin mediar palabra en la puerta de su casa.