Otro capitulo de violencia en el fútbol ha dejado a dos jugadores del juvenil del colegio Marianistas en el hospital tras recibir una batería de puñetazos y patadas por parte de un jugador del Casetas. Los hechos, que ocurrieron ayer sábado en un partido de Segunda Juvenil, se sucedieron tras una falta que no parecía tener mayor gravedad. Sin embargo, un jugador del Casetas comenzó a propinar una serie de patadas al jugador del Marianistas que yacía en el suelo como consecuencia de la falta. Los golpes se sucedieron en la espalda, la cabeza y las costillas.

Tiene una contusión renal e infección de riñon a causa de los numerosos golpes sufridos en el suelo, según detallan fuentes hospitalarias de grupo Quirón. Por suerte, ha sido menos de lo que los médicos presagiaban ya que, según estas fuentes hospitalarias consultadas, parecía que no podía mover las piernas.

Después de los numerosos golpes que recibió, varios jugadores del Marianistas fueron a socorrer a su compañero y a separar al jugador del Casetas que no dejaba de lastimar al joven que estaba en el suelo. En ese momento, el jugador del Casetas no se lo pensó dos veces y le dio varios puñetazos más una patada a uno de los jugadores del Marianistas que estaban calmando los ánimos. Las lesiones le han dejado lesionado y convaleciente hasta más de un mes, tras la estancia de unas horas en el Hospital Quirón de la ciudad de Zaragoza.

El jugador del Casetas no es la primera vez que se enfrenta a una situación parecida. Esta temporada 2022/2023 ya ha sido expulsado del terreno de juego en hasta cuatro ocasiones, lo que le ha llevado a ser sancionado no sólo un partido por cada tarjeta roja sino a alguno más por su comportamiento bronco y marrullero.

El club deportivo Casetas lamenta la situación y asegura a este periódico que se han interesado por la salud de los jugadores de Marianistas.