La Policía Local de Zaragoza y la Policía Nacional están intensificando la seguridad en las zonas de la ciudad donde más altercados, peleas o botellones se están concentrando. De esta manera, por indicación expresa del Ayuntamiento, se ha preparado un dispositivo especial del control y seguridad en algunas zonas de ocio de ocio nocturno. Especialmente, en la calle Fita donde se han sucedido peleas a la salida de los bares latinos de dicha calle. De hecho, tal y como informó este periódico, el último suceso terminó con botellazos a varios jóvenes LGTBi con gritos de «maricones de mierda».

El despliegue tendrá también un especial protagonismo en el entorno de la calle Héroes del Silencio y en el Casco Histórico, con el objetivo de evitar botellones, molestias vecinales e incidentes en las filas de acceso a los locales. A este incremento de la presencia policial se han sumado otro tipo de acciones de control en el interior de varios locales, con resultado de varias denuncias, controles de alcoholemia y mediciones de ruido

DROGAS Y ALCOHOL

La Policía Local de Zaragoza va a llevar a cabo, hasta el 9 de enero, una campaña especial de vigilancia y control de alcohol y drogas en la conducción. Además se suma a la campaña organizada por la Dirección General de Tráfico a nivel nacional, del 6 al 12 de diciembre.

El alcohol está presente en un tercio de los accidentes mortales que se producen como factor concurrente o desencadenante. Conducir bajos sus efectos multiplica, dependiendo de la tasa, entre 2 y 15 veces el riesgo de sufrir un accidente y además está vinculado con lesiones más graves.

A medida que la concentración de alcohol en la sangre aumenta en el conductor, la tasa de incidencia de accidentes también se incrementa, ha recordado el Ayuntamiento zaragozano en una nota de prensa. El alcohol no sólo provoca una mayor siniestralidad sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.

En la actualidad, la ingesta de alcohol representa la segunda causa de accidentes, sólo por detrás del exceso de velocidad. Por eso, la única tasa de alcoholemia segura es 0,00 miligramos por litro de aire expirado, ya que incluso las tasas situadas dentro de los márgenes legales permitidos incrementan el riesgo de sufrir un accidente.

DROGAS

Aparte del alcohol, algunas personas conducen tras haber consumido sustancias psicoactivas –drogas de abuso–, que pueden afectar la capacidad para una conducción segura. El consumo simultáneo de sustancias, que se ha demostrado como un comportamiento de extremo riesgo vial, es comparativamente frecuente en España. El cannabis (THC), la cocaína, las anfetaminas y las metanfetaminas son las sustancias que más se detectan.

Aunque la concienciación ciudadana respecto del consumo de alcohol durante la conducción mantiene una trayectoria ascendente, no ocurre lo mismo con las drogas y persisten determinados hábitos de consumo en algunos sectores, más notorios en zona urbana, y especialmente durante la celebración de esta época del año, la Navidad.

El alcohol y las drogas también suponen un riesgo para los peatones, como usuarios de la vía que conviven con diferentes vehículos. Menor percepción o percepción equivocada de su entorno, pérdida de visión y mayor asunción de riesgos son consecuencias que se derivan de la ingesta de alcohol o de drogas, aumentado la posibilidad de sufrir un atropello.