LaLiga Santander 2018/2019 está siendo extraña en general. Ya desde los primeros compases de la competición pudimos ver que la de este año iba a ser una temporada con ciertas características, cuanto menos, curiosas

En los meses que llevamos se han dado sorpresas mayúsculas, entre las que sin duda destacan los malos resultados del Real Madrid al comienzo de la temporada que culminaron con la destitución de Julen Lopetegui.


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Otra gran sorpresa, en este caso positiva, es la cantidad de victorias que ha conseguido sumar el Deportivo Alavés, que bien puede recuperar su apodo de El Glorioso, ya que con la dirección de Abelardo ha sabido consagrarse como un equipo a tener muy en cuenta.

El otro lado de la moneda nos lo muestra el Celta que, tras varias buenas campañas en las que incluso llegó a regresar a Europa, en la actualidad se encuentra al borde del descenso a solamente un punto del Rayo Vallecano, con 23, y a poco más del último clasificado, el Huesca, con 18 puntos.

Si bien es cierto que esta posición del equipo aragonés podía ser esperable, las incorporaciones del último mercado de fichajes parecen haber ayudado a que se varíe el cuerpo actual.

El Villarreal y el Athletic de Bilbao son otros dos grandes equipos que también se han visto envueltos en problemas, llegando incluso a tocar el descenso. Ambos conjuntos terminaron destituyendo a sus entrenadores siguiendo la senda iniciada por el Real Madrid.


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Sin embargo, este panorama parece haberse dinamitado en los últimos encuentros y, sobre todo, en la jornada 23, en la que ocurrió prácticamente de todo. Lo principal es que el Huesca consiguió ganar al Girona y meter en un compromiso al equipo catalán. Este gran resultado consolidó las buenas sensaciones del equipo aragonés tras la goleada al Valladolid, que parece no haber sido una casualidad.

Otra gran sorpresa fue el 1-3 que recibió el Betis de Quique Setién por parte del Leganés de Pellegrino. Un resultado que además de hundir la moral de los de andaluces también destapó un nuevo rifirrafe entre los dos conjuntos, y es que el técnico bético ha vuelto a hacer declaraciones negativas sobre el equipo madrileño, principalmente por su forma de jugar.

Además, este resultado fue realmente sorprendente si tenemos en cuenta que el equipo sevillano venía de ganar en la jornada anterior al Atlético de Madrid, otro de los grandes protagonistas de la jornada.


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El Real Madrid consiguió doblegar al equipo colchonero gracias a un golazo de Casemiro, un penalti de Ramos y un zurdazo de Bale, arrebatándole de esta manera el segundo puesto y colocándose a seis puntos del líder, el Barcelona -distancia, por otra parte, que se ha agrandado enormemente tras el patinazo de los blancos ante el Girona en la jornada 24.

El equipo de la Ciudad Condal también fue protagonista en la jornada 23, en este caso por su incapacidad para vencer al Bilbao en San Mamés en un encuentro en el que el mejor juego de los azulgranas fue el del portero.

Todo este panorama nos lleva a afirmar que la segunda vuelta de la competición doméstica va a dar mucho de qué hablar, ya que es el momento clave de la temporada y todos los equipos tendrán que dar el máximo para alcanzar sus objetivos. Destacan los enfrentamientos de los equipos que lucharán por mantenerse en la primera categoría del fútbol español.


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Entre ellos es interesante señalar, además del Espanyol-Huesca, donde ambos equipos pelearán hasta el último lance del juego, el Getafe-Rayo Vallecano, el Alavés-Celta de Vigo, el Atlético de Madrid-Villareal, el Valladolid-Betis, el Levante-Real Madrid y el Girona-Real Sociedad.

Sorprende ver tantos partidos en los que se encuentran equipos que, o están en el descenso o tratan de no estarlo, destacando sin duda clubes tan potentes como el Villarreal o el Celta de Vigo. La próxima jornada, por tanto, se presenta interesante, disputada y, tal vez, beneficiosa para el Huesca.