El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado hoy que el corte total de la carretera N-330 a causa de las grandes grietas registradas en el puerto de Monrepós es un «contratiempo absolutamente catastrófico» para la Comunidad para que el todavía no existen fechas para su reposición.

Lambán ha hecho esta manifestación a los medios de comunicación tras visitar el barrio zaragozano de Monzalbarba, afectado por la crecida del río Ebro.


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Para el responsable autonómico, la N-330, la principal vía de acceso al Pirineo aragonés, es una de las vías de carácter «altisimamente estratégico» de la Comunidad, cuya paralización impide el «desenvolvimiento normal de una parte importante del territorio».

El presidente aragonés ha valorado la habilitación de la carretera A-132 como vía alternativa de tránsito, aunque ha expresado a renglón seguido su preocupación por el «elevadísimo» número de camiones que se derivarán a este eje.

«No sé hasta qué punto seremos capaces de habilitar sistemas alternativos, pero nos tenemos que esforzar mucho en eso», ha añadido.

La voz de alerta sobre la presencia de grandes grietas longitudinales y transversales y hundimientos de calzada a la altura del kilómetro 602,5 del referido eje viario, en una zona en la que se estaban ejecutando movimientos de tierra para la ejecución de un nuevo tramo de autovía, fue dada sobre las 08,00 horas de ayer.

Desde que fueron detectadas, la grietas se fueron ensanchando, lo que llevó a los responsables de la Red de Carreteras del Estado en Huesca a cortar totalmente el tráfico en esta vía.