Profesionales de la enfermería y de la fisioterapia se han concentrado este martes ante los hospitales públicos de Zaragoza, Huesca y Teruel para protestar por la «extrema gravedad» de la salud de estos centros sanitarios convocados por el Sindicato de Enfermería, SATSE. El objetivo, ha destacado el sindicato en una nota de prensa, denunciar el «gran engaño» que han sufrido todos ellos y también el conjunto de la sociedad por parte de unas administraciones públicas y partidos políticos que «alzaron su manos para aplaudir a nuestra sanidad pública durante lo más duro de la pandemia y ahora las tienen escondidas en los bolsillos y con una clara actitud de brazos caídos».

Una protesta pare denunciar falta de recursos y profesionales suficientes en los cerca de 350 hospitales públicos que hay en España, once de ellos en Aragón, lo que genera numerosos problemas y deficiencias que impiden poder ofrecer una atención sanitaria y unos cuidados de calidad a toda la ciudadanía, ha advertido Satse. Una situación que, según el sindicato, se traduce en esperas de semanas y meses para ser atendido en una consulta, realizarse una prueba diagnóstica o ser intervenido, saturación y colapso en servicios especialmente sensibles, como las Urgencias, además de camas en pasillos o cerradas en verano.

«Son algunas de las lamentables consecuencias de la falta de interés de administraciones y partidos políticos por reforzar y mejorar la sanidad pública de nuestro país», ha remarcado Satse, que denuncia que esa es la «inaceptable realidad» que viven diariamente las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas que trabajan en los hospitales, y que también repercute gravemente en su salud física, psicológica y emocional por la permanente sobrecarga, saturación y tensión asistencial. En este contexto, se preguntan cómo van a poder atender y cuidar en óptimas condiciones si son un profesional para hasta 25 y 30 pacientes ingresados en un hospital, cuando los estudios científicos nacionales e internacionales conocidos concluyen que la ratio segura es la de 6-8 pacientes por cada enfermera o enfermero en una planta hospitalaria.

Satse incide además en que son profesionales sanitarios que, además de tener contratos precarios y temporales en muchos casos, desarrollan su labor asistencial y de cuidados a turnos, de noche y durante los domingos y festivos, con los consiguientes problemas a la hora de conciliar su vida laboral con la personal y familiar. El sindicato pone como ejemplo que una enfermera puede llegar a trabajar hasta 15 noches en un mes con jornadas de diez y doce horas seguidas o realizar más de 40.000 horas de trabajo nocturno a lo largo de su vida laboral.

«Estamos exhaustos y muy afectados a todos los niveles después de dos años de lucha contra la pandemia» y ahora, una vez superado lo peor, contemplan «con absoluta desolación y estupefacción que los mismos que aseguraron que iban a cambiar y mejorar la situación de nuestro sistema sanitario, vuelven a dedicar su tiempo a enfrentamientos partidistas estériles de cara a próximas elecciones».

Satse, que considera un éxito la convocatoria de hoy y la realizada días atrás en los centros de salud, anuncia que continuará en Aragón y en el conjunto del país su estrategia de movilizaciones en defensa de la sanidad y sus profesionales, con más intensidad a lo largo de los próximos meses.