La localidad zaragozana de Monegrillo ha recuperado la pasada madrugada el servicio de suministro eléctrico tras haberlo perdido toda la tarde del martes y también la cobertura de teléfono fijo y móvil, que previamente había estado cortada durante cinco días hasta el pasado domingo en lo que consideran es un trato de segunda para el medio rural.


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Para el alcalde de la población de la comarca de Los Monegros, Alejandro Laguna, se trata de una situación insostenible y que está provocando graves prejuicios para la salud y la economía de sus más de 400 habitantes.

Así explica que en el pueblo muchos vecinos son personas vulnerables y, por su alto grado de envejecimiento, se han visto privados de servicios esenciales como el de teleasistencia y denuncian que no pueden comunicarse con «nuestros mayores».

Además debido a la pandemia de la COVID-19, el consultorio médico presencial se suspendió y las consultas son solo telefónicas, por lo que la atención de salud tampoco se puede realizar a sus habitantes desde hace una semana.

«CIUDADANOS DE SEGUNDA»

Durante el confinamiento, el comercio local ha realizado una importante labor para suministrar productos de primera necesidad a sus habitantes que previamente llamaban por teléfono para hacer sus pedidos, algo que también se ha visto interrumpido por el corte telefónico, mientras que las empresas locales, de servicios agrícolas, ganaderos y la pequeña industria ecológica local también han visto afectada su actividad habitual debido a esta situación.

En una nota de prensa del municipio, Alejandro Laguna denuncia la situación de Monegrillo. «Al medio rural nos tratan como ciudadanos de segunda, algo inaceptable, porque no lo somos, pero nos sentimos abandonados e indefensos», afirma, al tiempo que se pregunta: «¿Dónde está la igualdad entre ciudadanos de un mismo país? ¿Alguien puede plantearse que esto pueda ocurrir en cualquier barrio de una ciudad de España o en un municipio grande, durante días y nadie hiciese nada como nos está pasando a nosotros?. Ésta es la realidad de la España que vacían».

«Hemos pedido explicaciones a las compañías, pero no obtenemos respuesta de ningún tipo. Solo el pasado viernes, ante la insistencia, una operadora señaló que se debía a una avería en el municipio vecino, Farlete, y que se arreglaría en unas horas, pero las horas se convirtieron en días y, ahora, de nuevo nos quedamos sin teléfono y también sin luz y, sin ningún tipo de explicación», explica.

En este sentido, Laguna pone en duda las escasas explicaciones que han recibido al respecto del corte telefónico porque «aquí no hemos visto trabajar a nadie y nadie da respuestas», para un problema que no es nuevo y que vienen sufriendo desde hace un tiempo con cortes intermitentes, aunque recuerda que «hace un par de años ya pasó. Es una más de muchas».


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«Además de las molestias que cualquiera puede imaginarse, al estar tanto tiempo sin luz ni teléfono, se suma que tenemos muchos vecinos mayores y la situación nos preocupa. Esto es dramático y vergonzoso, no podemos soportarlo más y nadie se ha dirigido al Ayuntamiento para decir qué ha pasado después de cinco días ni tampoco atienden nuestras demandas«, concluye.