El director del Museo de Lérida, Josep Giralt, ha mostrado hoy su «preocupación» por la conservación de las obras en el Monasterio de Sijena, un año después del traslado por orden judicial de las 44 piezas que albergaba el centro museístico leridano hasta el monumento aragonés.
Según explicó ayer por la mañana, se presentaron dos recursos en los juzgados de Huesca para poder hacer un seguimiento del estado de las obras, uno por parte del Departamento de Cultura de la Generalitat y otro por el Consorcio del Museo de Lleida.
Pese a estas peticiones, los recursos no se han admitido a trámite al considerar el juez que el estado de las obras no compete al Museo de Lérida. No obstante, insistió Giralt, presentarán otro recurso, ante la «duda» de que las obras estén bien conservadas, «dadas las humedades y la salinidad existentes en el monasterio», ubicado en la localidad oscense de Villanueva de Sijena.
«EL DRAMA»
La presentación del libro Operació trasllat. Art de Sixena de editorial Pagès, escrito por la historiadora del arte y técnica de comunicación del Museo de Lérida Marga del Campo, e ilustrado por el fotógrafo Jordi V. Pou, se presentó justo el día en que se cumple un año de la entrada de la Guardia Civil en el equipamiento cultural por orden judicial.
Tal como afirmó Del Campo, el objetivo era explicar el «pequeño drama» que cada uno de los trabajadores del Museo de Lérida vivieron aquella madrugada. Mediante requerimiento judicial, decenas de agentes de la Guardia Civil entraron en el museo leridano a las 3:21 horas de la madrugada del 11 de diciembre del pasado año.
La situación fue, según la autora, «insólita», ya que era la primera vez que agentes policiales entraban en el museo en aquellas condiciones y ejecutando una orden judicial.
El contexto político y social de Cataluña en aquellos momentos no dejó a nadie indiferente y, después de la aplicación del 155, los trabajadores del museo también estaban preocupados por «lo que podría pasar aquella noche después de las imágenes que vimos del 1-O«, según la autora.