No habrá ninguna celebración festiva. Esa es la intención esgrimida por las principales instituciones aragonesas sobre las cercanas Fiestas del Pilar de Zaragoza: ni reuniones en casa, ni fuera de ellas, ni visitas a la Virgen del Pilar. Ese es el deseo de los organismos oficiales que han transmitido a los medios tras la reunión mantenida en Delegación del Gobierno por este asunto.

El Ayuntamiento de Zaragoza, liderado por el alcalde, Jorge Azcón, participó junto a la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría y la consejera de Sanidad, Pilar Repollés, en la Junta Local de Seguridad. Allí se ha abordado cómo se garantizarán las medidas de prevención sanitaria.

Según Pilar Alegría, saldrán a la calle “todos los efectivos que sean posibles” de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. Se encargarán de velar por que no haya grandes reuniones de ciudadanos, por el uso de la mascarilla obligatoria y el resto de medidas que ellos mismos han impulsado.

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