El expediente de modificación aislada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para adecuar los suelos de La Romareda a la construcción del nuevo campo de fútbol recoge destinar al nuevo estadio 20.500 metros cuadrados de los 42.500 metros cuadrados del aprovechamiento del uso terciario previstos en la zona donde se proyectaba en 2005 un edificio de 14 plantas, que ya ha quedado desechado.


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El resto de los 22.000 metros cuadrados de terciario se reservan para darles un uso posterior que podría ser el proyecto de mejora del río Huerva o una futura Ciudad del Deporte, ha informado el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano. «Quedan –ha explicado– como aprovechamientos con soporte jurídico y se tendrá que decidir en qué parte de la ciudad se colocan porque se pueden vender, pero no estamos en eso ahora, si no en tener recursos para el estadio sea un proyecto viable».

Este expediente es el que se ha aprobado por el consejo previo a la reunión de la Gerencia de Urbanismo, prevista para este miércoles, y el documento ya está a disposición de los grupos municipales para su estudio y poder debatirlo y votarlo en la comisión del área del próximo 21 de noviembre, ha informado el consejero municipal del ramo, Víctor Serrano.

«No hay sorpresas –ha asegurado– porque es lo que ya se ha contado. No es otra modificación de planeamiento que no sea aprovechar los usos terciarios para trasladarlos al futuro campo de fútbol y permitir un estadio con los usos del siglo XXI».

En rueda de prensa, ha subrayado que «no hay recalificación de suelo, sino que se utilizan los usos terciarios para oficina y hotelero previstos sin intervención de suelo residencial para hacer la nueva Romareda en su emplazamiento que «es lo solicitado por la sociedad tras el proceso de participación».

De este modo, el expediente recoge la eliminación de la parcela donde se iba a levantar el edificio de 14 plantas del extinto proyecto del despacho de arquitectos Lamela hace años y que «ahora desaparece» y en parte se dedica al nuevo estadio, pero «sin recalificación de suelos», ha reiterado.

OBJETIVO: SEDE DEL MUNDIAL

De los 42.500 metros cuadrados del proyecto de 2005 que contemplaba dicho edificio de 14 alturas, se utilizan 20.000 metros cuadrados para La Romareda, que aumenta su posibilidad de edificabilidad de usos terciarios y también la capacidad del propio estadio.

«El resultado de esta modificación no por sencilla es poco provechosa», ha observado Serrano para detallar que el estadio pasara de 40.068 metros cuadrados a 47.399 metros cuadrados, que se obtienen del calculo de lo que se necesita para un campo de fútbol de 45.000 asientos, ya que entre 43.000 y 45.000 localidades es una de las condiciones que exige la Real Federación Española de Fútbol y la FIFA para optar a ser sede del Mundial, en este caso del 2030, mientras que el actual estadio tiene capacidad para 38.000 espectadores.

Serrano ha explicado que se elimina el uso terciario de hoteles y oficinas en la zona, ya que con dicha torre solo quedaban 15 metros de anchura de vial que «no era la mejor solución urbanística». La eliminación de la torre permitirá que la fachada principal del estadio sea a la plaza Eduardo Ibarra, y aunque no está definido en la futura redacción del campo de fútbol se podrá optar entre que la fachada sea al paseo Isabel la Católica o a la plaza Eduardo Ibarra, que a su entender sería más acertada por compartirla con otro edificio emblemático como es el Auditorio.

El responsable de Urbanismo ha comentado que con este aumento de superficie se dotará de usos mixtos al nuevo estadio, lo que supone que el campo tendrá mayor edificabilidad, hasta los 47.399 metros cuadrados con la gradería e instalaciones como la tienda del club y otros equipamientos para una «explotación moderna y extensiva y no limitarse a jugar partidos cada 15 días».

EL DESARROLLO JURÍDICO Y URBANÍSTICO: «TRANSPARENCIA»

Víctor Serrano ha querido destacar que desde el Gobierno de la ciudad se ha actuado con la «máxima transparencia», y cuando esta modificación aislada del PGOU sea definitiva se pasará a una tercera fase de aprobación de pliegos para el concurso de nuevo campo que tenga «réditos» para la ciudad. «La explotación del estadio tendrá siempre una supervisión del Ayuntamiento que además permita hacer eventos», como el partido de fútbol a favor de Aspanoa, ha citado.

Ha relatado que esta modificación del PGOU alcanza a otros grupos que no son gobierno y «deja las manos libres para alcanzar otros compromisos» como construir la Ciudad del Deporte, a iniciativa de Podemos, y «además tiene la virtud de cumplir la petición de VOX de que el proyecto de campo de fútbol no sangre los bolsillo de los zaragozanos».

De la Ciudad del Deporte, Serrano ha añadido que según qué suelos se elijan «se puede tender la mano a otras administraciones, como el Gobierno de Aragón, propietario del parking norte«. Ha dejado claro que el compromiso con la propuesta de Podemos se está trabajando y el Gobierno de la ciudad «lo asume como propio».


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En el caso de que los aprovechamientos de terciario de La Romareda se destinasen a la Ciudad del Deporte para Aragón, ha dicho les gustaría que «otras administraciones también hagan un esfuerzo porque así se comparte el proyecto y es de justicia para la ciudad, pero siempre con diálogo y que nadie lo tome como una agresión».

Tras la aprobación inicial del próximo lunes y posteriormente en pleno se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza (BOPZ) para someterlo a información pública y una vez resueltas las alegaciones, se aprobará de forma definitiva en diciembre o enero de 2023, según el número y tipo de alegaciones.

Será a partir de entonces cuando se trabajará en los pliegos del nuevo campo de fútbol y para ello se precisa de esta modificación del PGOU. Víctor Serrano ha apostillado: «Si se suma el PSOE, una de las personas más contentas será mi persona, como consejero municipal de Urbanismo».