El investigador Juan José Badiola ha pedido a la ciudadanía que no «estropee» el momento «favorable» que vive la pandemia en España con «comportamientos inadecuados» esta Navidad.


Publicidad



Publicidad


Así lo ha manifestado el director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza en una conferencia emitida este martes con el título «Un año de SARS-COVID 19, ¿qué podemos esperar en el futuro?», dentro del ciclo «Cita online con los profesores eméritos de la Unizar».

Ante las nuevas pandemias que llegarán en un futuro, ha asegurado, Badiola ha llamado a «estar preparados» y a aprender de la experiencia adquirida en esta, que ha supuesto un reto «terrible» de «enormes proporciones».

En este sentido, el investigador ha instado a aplicar una estrategia sanitaria que no esté basada solo en el individuo sino teniendo en cuenta que los patógenos pueden venir «de cualquier parte«, por lo que habrá que trabajar con profesionales de varios ámbitos como la veterinaria, la enfermería o el medio ambiente.

EL PELIGRO DE LA NAVIDAD

El científico leonés ha remarcado que estas fiestas serán un «elemento decisivo» en la evolución de la curva epidémica, que dependerá en buena medida del comportamiento ciudadano.

Lo ideal, ha insistido, sería alcanzar una incidencia acumulada en los últimos 14 días inferior a 50 por cada 100.000 habitantes aprovechando que la pandemia se halla «en regresión» por las restricciones impuestas.

Por ello, ha insistido en mantener las medidas de seguridad conocidas por todos para evitar contagios en reuniones sociales, donde, ha indicado, se producen alrededor de un tercio de los brotes.


Publicidad


Badiola ha celebrado que actualmente alrededor de la mitad de los positivos sean asintomáticos y la letalidad no supera el 3 %, pero ha recordado que «no existen tratamientos específicos» para el COVID-19 y que el virus puede afectar a otros órganos además de los pulmones, por lo que supone un «desafío» tratar a un paciente con coronavirus.

En este sentido, el experto ha señalado que se han registrado secuelas tales como trombosis, fibrosis pulmonar crónica, deterioro muscular e incluso en algún caso encefalitis.

Sobre la expansión de la pandemia, Badiola ha admitido que probablemente las cifras reales de contagio sean el doble o el triple de los 1,7 millones que se registran en España y los más de 70 millones mundiales, por los no detectados.

El investigador ha criticado la «carrera» que fue el proceso de desescalada de la primera ola y ha opinado que tendría que haber sido «más gradual» y haber previsto cómo evitar los rebrotes, como el de los temporeros de Aragón y Cataluña, cuya cepa se extendió por Europa, ha señalado.

HACE UN AÑO

Badiola ha hecho un repaso histórico de la pandemia desde su origen en Wuhan (China), donde se detectó hace ya un año -aunque ha apuntado que podría estar en circulación desde antes- y ha rechazado que el SARS-CoV-2 fuera liberado de un laboratorio.


Publicidad


En concreto, el científico ha matizado que este coronavirus procede de los murciélagos y, a través de un hospedador intermedio animal que se desconoce, se expandió al ser humano.