Si por algo destaca la provincia de Teruel es por la belleza de sus pueblos, lo acogedor de sus gentes y el entorno natural que los rodea. Además, los alojamientos son cada vez más especiales y únicos, un motivo más para que conocer el sur de Aragón sea un plan obligatorio. Más todavía cuando la estancia se puede hacer en un lugar único. Las opciones para pasar la noche son muchas y aquí van ocho hoteles con encanto en Teruel para vivir una experiencia única.


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1. HOSPEDERÍA PALACIO DE ALLEPUZ

La Hospedería de Allepuz está en un antiguo palacio del siglo XVI. / HOSPEDERÍA PALACIO ALLEPUZ

Uno de los hoteles con encanto en Teruel se encuentra en Allepuz, en el Maestrazgo, y es la Hospedería Palacio. Se ubica en un edificio del siglo XVI, dispone de habitaciones tranquilas con vistas a las montañas y un restaurante tradicional. Eso sí, desconexión en su justa medida, porque hay Wi-Fi gratuito en todo el complejo. 

2. EL CONVENT 1613 (LA FRESNEDA)

En pleno corazón del Matarraña, El Convent 1613 es un hotel en un antiguo convento de dicho año. Gestionado por una familia, este establecimiento conserva la esencia del edificio del siglo XVII donde se ubica. De hecho, pese a la reforma, la iglesia se ha mantenido. Sin duda, uno de esos hoteles con encanto en Teruel perfectos para quienes buscan tranquilidad y ambiente familiar.

3. HOTEL ALBANURACÍN (ALBARRACÍN)

Albanuracín es un hotel con encanto en Albarracín, a cien metros de las murallas. / HOTEL ALBANURACÍN

Albarracín es uno de los pueblos más turísticos de Aragón. Dormir con vistas a la muralla y a la sierra es posible en el Hotel Albanuracín, un alojamiento rural con todas las comodidades. En su interior, el visitante encuentra la combinación perfecta entre el estilo rústico, con techos de madera, y la decoración moderna y funcional. 

4. LA TRUFA NEGRA, RELAX EN MORA DE RUBIELOS

La Trufa Negra es uno de esos hoteles con encanto de Teruel donde la relajación está garantizada. Situado en la localidad de Mora de Rubielos, el complejo cuenta con spa con piscina hidrotermal con cascada y jacuzzi, hamacas térmicas, masajes y todos los servicios necesarios para salir de allí flotando en una nube.  

5. LA TORRE DEL VISCO (FUENTESPALDA)

La Torre del Visco, en Fuentespalda, tiene huerta y granja ecológica. / HOTEL TORRE DEL VISCO

Además de ser uno de los hoteles con encanto de Teruel, La Torre del Visco cuenta con un restaurante de excepción, escogido por muchos para grandes celebraciones. Parte de su éxito se debe a la huerta del propio complejo de la que se obtienen gran parte de los alimentos empleados en la cocina. El hotel está a las afueras de Fuentespalda, en una casa rural del siglo XV y rodeado de 89 hectáreas de terreno, con un río, jardines y granja orgánica.

6. EL MAS DE CEBRIÁN, EN LA SIERRA DE GÚDAR

El hotel Mas de Cebrián está en una masía antigua en Puertomingalvo. / HOTEL MAS DE CEBRIAN

Entre Puertomingalvo y Rubielos de Mora se esconde El Mas de Cebrián, uno de los hoteles con encanto de Teruel donde la tranquilidad está garantizada. Situado en una antigua masía en el monte, está catalogado como hotel boutique y las habitaciones llevan los nombres de pueblos de la zona. Importante no dejar pasar el desayuno, a base de productos de la zona.

7. LA FÁBRICA DE SOLFA (BECEITE)

La Fábrica de Solfa está en una antigua fábrica de papel en Beceite. / HOTEL FÁBRICA DE SOLFA

Como su nombre indica, el hotel La Fábrica de Solfa era una antigua fábrica de papel a orillas del río Matarraña, en la localidad de Beceite. Un vecino compró y rehabilitó el edificio para montar en este lugar emblemático un hotel ‘slow’, la filosofía de viajar sin prisas. El edificio lo forman ocho habitaciones y su restaurante, con platos a base de producto de la tierra, hace las delicias tanto de visitantes como de vecinos.


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8. HOTEL CONSOLACIÓN (MONROYO)

Piscina infinita con vistas al pinar de Monroyo en el Hotel Consolación. / HOTEL CONSOLACIÓN

Para terminar con este lista de hoteles con encanto en Teruel, el Consolación. Es un complejo único y diferente, situado en la localidad de Monroyo. Su piscina infinita con vistas a la montaña y las habitaciones en forma de cubo no se pueden encontrar en ningún otro lugar de la provincia. El restaurante está en un antiguo granero y se sirven platos regionales y modernos.