Publicaba el diario ‘El País’ hace casi 21 años la llamativa historia de una joven que, tras ser agredida sexualmente en un descampado de Alcalá de Henares, en Madrid, se ofrecía un tiempo después a la Policía Nacional como cebo para poder atrapar a su agresor.

El presunto violador fue capturado en una emboscada policial. La víctima desapareció del mapa y él ingresó en prisión. Aquel hombre se llamaba Óscar C. S. y tenía entonces 28 años. Natural de Zaragoza, tras su detención fue reconocido por otras cuatro jóvenes, todas ellas entre los 18 y los 24 años, como el autor de sus agresiones sexuales. Cuatro de estas seis víctimas reconocieron haber sido violadas por él.

Su archivo policial de aquella época contaba con una veintena de agresiones sexuales y otros tantos robos y atracos. la primera violación la cometía, según el diario ‘El País‘, con 17 años. Tuvo lugar en Zaragoza en 1995 y fue condenado a 8 años de cárcel. 

«NO LAS FUERZO, ME LAS LIGO»

Óscar, 22 años más viejo, con casi 50, y tras haber entrado y salido en varias ocasiones de diversas cárceles de España, ha vuelto a salir en la prensa. Lo ha hecho en Zaragoza, tras asaltar a una pareja en plena noche y amenazarles e intentar robarles. «Se llevó el tabaco y las cervezas que estábamos consumiendo. Nos dijo que nos tirásemos al suelo y a mi pareja le empezó a dar patadas». Es lo que denunció la víctima a la Policía Nacional. 

La pregunta que se hacen muchos periodistas tras conocer que también llevaba encima unos grilletes, dos preservativos y toallitas humedas es: ¿Podría llevar otras intenciones? Lo cierto es que solo Óscar lo sabe. Si nos basamos en sus antecedentes hasta el año 2000 podría haber una intención de cometer una agresión sexual, pero también es cierto que todas las veces que lo intentó asaltó a chicas solas, nunca acompañadas. 

Hace más de 20 años, cuando fue detenido gracias a la trampa que le preparó una de sus víctimas, Óscar declaró a la policía lo siguiente: «Soy muy guapo y atractivo; ellas caen seducidas por mis encantos. No las fuerzo, me las ligo«. Sus víctimas le describían como un hombre de mediana estatura y moreno de piel. La Policía dio todos los datos: «Moreno, de 1.70 metros de altura, repleto de arañazos y cicatrices fruto de los forcejeos que ha mantenido con sus múltiples víctimas, la mayoría menores de 25 años».

Pero si nos atenemos a su historial más reciente tenemos que hablar de dos causas por malos tratos, una en Langreo, Asturias, y otro delito por atentado agentes de policía en Oviedo, nada de agresiones sexuales. Una cosa es que no venga ninguna reseña en su historial, explican algunas fuentes consultadas, y otra que no las cometiese sin ser detenido o denunciado.

Sea como fuere, Óscar ya está de nuevo en prisión por orden del Juez Instructor, dado su historial y su reincidencia reciente. No hacía mucho que había quedado en libertad y poco tiempo le ha costado volver a hacer de las suyas.

Cuentan fuentes cercanas a este delincuente que al decirle a un agente de policía que podía hacer una llamada antes de entrar en su celda él le dio el teléfono de su ex, de la que tiene una orden de alejamiento y a la que ni siquiera puede llamar. Habló con ella y ella no quiso denunciarle, quizá porque ya estaba en prisión donde ella quería y el resto de sus víctimas siempre habían querido que estuviese.