El tramo que une los municipios de Campo a Benasque, por el congosto de Ventamillo, siempre tiene complicaciones. Esta vez un desprendimiento de varias piedras, algunas de grandes dimensiones, ha cortado durante el día de ayer la N-260 en pleno congosto de Ventamillo.


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Las afecciones al tráfico han sido múltiples durante varios minutos. La Guardia Civil fue la encargada de regular el paso alternativo de los vehículos parados en mitad de la vía por otro transito señalizado.

Es precisamente en este punto del trazado del congosto de Ventamillo donde no se concibe ninguna reforma integral de la vía en el plan de actuación que el ministerio de Fomento ha iniciado en el congosto. Este tramo afectado no se incluyó.

Según fuentes de la Guardia Civil, el quitamiedos del tramo está dañado tras la caída de una de las piedras de más envergadura que ha terminado cayendo al río Ésera. El firme está también afectado con un boquete que deberá ser arreglado en las próximas horas.