Diversos municipios de la zona oriental de Aragón han amanecido los últimos días con multitud de pintadas catalanistas firmadas por Jovent Republicà (Juventudes de Esquerra Republicana de Cataluña). Localidades como Purroy de la Solana, Tamarite de Litera y Benabarre, en la provincia de Huesca, y Cretas, Belmonte de San José, Valderrobres o La Cañada de Verich, en Teruel, han visto cómo alguna de sus paredes y su mobiliario urbano han aparecido con mensajes independentistas, inscripciones de Països Catalans, en favor del uso del catalán en las comarcas orientales de Aragón o en contra de la presencia de la Guardia Civil.

María José Blanc, de la Plataforma Aragonesa No Hablamos Catalán, manifiesta que los vecinos están hartos de estos actos vandálicos que cada cierto tiempo se repiten. Además, señala que “algunos vecinos lo han denunciado ante la Guardia Civil, pero desde las administraciones aragonesas hay poca respuesta ante estos hechos”, es más, afirma que “desde la DGA no solo no se toman medidas legales sino que se les hace el juego a los nacionalistas catalanes imponiendo el uso de la lengua catalana desde la Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón. El catalán en Aragón es el caballo de Troya de los Países Catalanes”.

El gobierno de Aragón está implantando una serie de subvenciones y medidas de apoyo al uso del catalán de Aragón en las comarcas orientales. Por ejemplo, en la comarca del Bajo Cinca se puede obtener una subvención de 5.000 euros destinados a las acciones de promoción y divulgación de la lengua catalana y sus variedades en los municipios bajocinqueños.