El Área de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza someterá a votación este mes el Plan Especial Pignatelli-Zamoray tras alcanzar un alto grado de consenso entre los grupos municipales y los colectivos vecinales de esta zona del Casco Histórico de la ciudad. Así lo ha anunciado el consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, tras la última reunión mantenida para sacar adelante «un plan específico para actuar» que conllevará, como se ha comprometido, con «partidas presupuestarias específicas en los próximos presupuestos que reflejen inversión real, tanto en materia de vivienda como en escena urbana».

La reunión celebrada este martes ha sido, según Serrano, «francamente positiva» y ha permitido «consensuar un documento para contar con un plan propio para esta zona por primera vez» y que se iniciará priorizando «un plan de iluminación del entorno, para garantizar la seguridad y embellecer la escena urbana, y la adquisición de suelo y vivienda por parte del Ayuntamiento para evitar la degradación urbanística del entorno».

El documento mantiene la esencia del primer borrador del Plan Especial, presentado en diciembre de 2020 que basaba su esencia en tres patas: vivienda, escena urbana y equipamientos. Si bien se han reordenado la prioridades y se han introducido muchas de las sugerencias aportadas por los grupos municipales y vecinos, y se priorizarán las políticas en vivienda como principal medida, dejando la urbanización en un segundo plano, aunque se mantiene la aprobación de proyectos en viales públicos para su futura puesta en marcha.

COMPRA DE SUELO Y REMODELACIÓN DE DOS MANZANAS

Entre las novedades principales a las que Serrano se ha comprometido impulsar con dotación económica específica en el presupuesto municipal de 2022 y en las que ya se han realizado trabajos previos, está la ampliación del patrimonio municipal de suelo.

El proyecto recoge adquirir hasta ocho parcelas, seis de las cuales están edificadas con construcciones en su mayoría con alta degradación, que supondrían una superficie total de 1.971 metros cuadrados en las localizaciones: Miguel de Ara, 38; Agustina de Aragón, 7; Agustina de Aragón, 20 –edificado y deshabitado–; Agustina de Aragón, 22-24 –de propiedad bancaria–; Ramón Pignatelli, 78; Mariano Cerezo, 6; José Zamoray; plaza de José María Forqué, 10 –SAREB–; y Escopetería, 1 y 3 –SAREB–.

Se valora, además, la posibilidad de adquirir mediante procedimientos diversos otros inmuebles conflictivos o pertenecientes a propietario único y que se dedicarían a vivienda de promoción pública. Todas estas acciones se calculan en un coste estimado 2.661.373 euros.

Asimismo, el Plan Especial recoge la remodelación de las dos manzanas centrales de la zona ARRU. Para realizar una estimación del coste de estas dos actuaciones, cuyo alcance se concretará en los futuros estudios de detalle de las manzanas y que serán también parte de las actuaciones con prioridad, se valora la obtención del suelo, y la construcción y rehabilitación integral, lo que supone una inversión de 4.087.066 euros.

Estas dos manzanas son, por un lado, la que se enmarca en las confluencias de Pignatelli, Cerezo y Zamoray; y por otra parte la referente a la encuadrada entre Zamoray, Cerezo, Agustina de Aragón y Miguel de Ara. Todo ello se complementa con la contratación inmediata de informes y estudios, con un coste de casi 100.000 euros, para analizar las condiciones de los edificios de la zona respondiendo a criterios arquitectónicos, de accesibilidad, de habitabilidad o de carácter constructivo, con base en los datos del Servicio de Inspección Urbanística y de Zaragoza Vivienda.

ILUMINA PIGNATELLI

Las actuaciones en escena urbana se mantienen también en el plan, en este caso priorizando un ambicioso proyecto de alumbrado público que aporte seguridad y que embellezca la escena urbana, ha indicado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

El documento recoge explícitamente: «Las particulares condiciones del área de intervención, con calles estrechas, acentuada sensación de inseguridad y abundantes edificios de interés arquitectónico, alternados con algunas construcciones de menor interés o incluso disonantes, exigen un tipo de alumbrado distinto del habitual, que discrimine los espacios donde debe superarse la media para compensar la angostura del viario y, dar más visibilidad a las fachadas de mayor interés que proporcione un cierto enmascaramiento a las discordantes; es decir, que acompañe a la configuración del espacio y de las construcciones para multiplicar el atractivo a la zona».

Víctor Serrano ha asegurado en la reunión que una de las prioridades del actual equipo de gobierno es poder «lanzar cuanto antes la licitación de los pliegos para este plan Ilumina Pignatelli». La previsión es invertir en él entorno a 485.735 euros, si bien parte ya están incluidas en las partidas de urbanización general de determinadas áreas del núcleo ARRU.

En segundo plano, por tanto, quedarán los 4.052.484 euros que se prevé gastar en obras de urbanización mediante proyectos de obras ordinarias y que ya estaban recogidas en buena parte en el primer borrador del plan especial, donde se diferenciaban distintos ámbitos de actuación que se fueron perfilando con los vecinos.

Son obras de mejoras de la escena urbana como la del tramo de la calle de Agustina de Aragón comprendido entre las de Cerezo y Mayoral — de 1.228 metros cuadrados–; los nuevos espacios libres públicos en el encuentro de las calles de Agustina de Aragón y Miguel de Ara –con 296 metros cuadrados–; o la remodelación de las calles de la Palma y Escopetería, asociada al nuevo equipamiento cultural de la plaza de José María Forqué, con 645 metros cuadrados.

Todos estos proyectos, como ha señalado el consejero de Urbanismo, se deberán ir aprobando para ir ejecutándolos posteriormente, una vez se hayan iniciado o encaminado las prioridades fundamentales en vivienda e iluminación, o para un futuro desarrollo a largo plazo.

LA REALIDAD DE PONTONEROS

Por último, el Plan Especial Pignatelli mantiene su apuesta por el impulso de los equipamientos en la zona. De esta forma, ya se ha sacado adelante por parte del Gobierno de la ciudad el proyecto de una residencia de estudiantes en el antiguo cuartel de Pontoneros, con los espacios sociales y culturales que lleva aparejados.

Además, se sigue considerando de especial importancia histórico cultural el impulso del equipamiento de la plaza de Forqué con las calles de la Palma y de Escopetería, de 6.708 metros cuadrados, donde se proyectaría un edificio de uso cultural y administrativo que incluirá la exhibición de los restos arqueológicos islámicos existentes en su planta sótano.

Asimismo, en esta nueva revisión del plan se contempla la posibilidad de la construcción de edificios de vivienda pública o equipamiento asistencial en Agustina de Aragón, 20,22-24, en Ramón Pignatelli, 78; Mariano Cerezo, 6; o José Zamoray, 17.