El PP trabaja en cerrar el año con el plantel de sus candidatos a las elecciones autonómicas de mayo completo, por lo que la dirección nacional espera resolver en noviembre las incógnitas de Asturias, Navarra y Aragón, donde en esta última comunidad aún no se sabe qué hará el alcalde de Zaragoza y líder del PP aragonés, Jorge Azcón. ya que aún no ha desvelado si concurrirá a la presidencia autonómica o tratará de revalidad la alcaldía de Zaragoza.


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La cercanía de los comicios ha provocado que el equipo de Alberto Núñez Feijóo se haya puesto como prioridad la elección de candidatos en los territorios en los que la ausencia de unidad han impedido congresos con candidatura única, según explican fuentes populares.

Caso aparte es el de Aragón, donde es el presidente del partido en la región, Jorge Azcón, quien debe decidir en un mes si busca revalidar la Alcaldía de Zaragoza o si compite frente a Javier Lambán. Por otra parte, el PP no abordará por el momento la situación del partido en los dos territorios en los que es más vulnerable: País Vasco y Cataluña.

LAS OTRAS AUTONOMÍAS

En este proceso que encara el PP, La Rioja ha marcado el camino. La imposibilidad de un cónclave sin concurrencia de varias listas llevó al equipo saliente de José Ignacio Ceniceros a designar un candidato, el exconsejero riojano Gonzalo Capellán. Los afiliados, sin voz para elegir al contrincante de la socialista Concha Andreu, mostraron sus quejas ante lo que consideran un «dedazo».

La designación de Capellán se ha completado con la elección de Alberto Galiana como presidente transitorio del PP de La Rioja hasta la celebración del congreso, que será después de las elecciones. Génova ha sorteado así un cónclave con varias listas, como el de 2017, cuando en La Rioja la oficialista Cuca Gamarra, hoy secretaria general del PP, fracasó en su intento de comandar el partido, que quedó en manos de Ceniceros.

Según señalan fuentes de la dirección, este modelo, el de evitar el conflicto y posponer el debate orgánico, es el que Génova pretende aplicar también en Asturias, con una fuerte división interna, y en Navarra, donde la clave pasa también por pactar o no una coalición con Unión del Pueblo Navarro (UPN).

En ambos casos el PP busca perfiles políticos, que desliga de los responsables orgánicos. La dirección nacional sostiene que su papel es acompañar a los procesos de los partidos regionales, sin imponer nada. Sin embargo, el elegido en La Rioja era el favorito de Génova y en Asturias Teresa Mallada dio un paso al lado tras acordarlo con el líder del PP.

En Navarra, el reto, según señalan fuentes populares, es encontrar un nombre que sirva tanto como referente político de las siglas del PP, como de segundo en una hipotética lista en común con Javier Esparza pues sigue en el aire la coalición. El PP no quiere reeditar la fórmula Navarra Suma, que incluía a Ciudadanos, ni diluir sus siglas. En todo caso, el candidato o candidata para Navarra se buscará al margen del encuentro pendiente con UPN, del que no hay novedades.

Sin elecciones autonómicas en mayo, en estos puntos se pospone la renovación orgánica y la discusión sobre los candidatos, lo que no evita que sean autonomías prioritarias, donde el PP sí se la jugará en las municipales y en las que Feijóo ha multiplicado su presencia.

El líder del PP estuvo en Cataluña el viernes y repitió este domingo. Fue en Barcelona donde inició las convenciones sectoriales de su formación hablando de okupación y se lanzó a por el voto del PSC, al dirigirse a quienes que se sientan huérfanos porque este partido haya «corrido» a garantizar la «continuidad del independentismo» en el Govern. También busca el PP resucitar al partido en País Vasco, donde Feijóo tiene pendiente una reunión con el presidente del PNV, Andoni Ortúzar, que sigue sin fecha.


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Mientras los movimientos para elegir a candidatos «ganadores» siguen entre bambalinas, Feijóo continuará recorriendo todo el país buscando conectar con distintos electorados. Este lunes, buscará el voto de los jóvenes desde Madrid.

El PP tiene expectativas de cambio electoral en Aragón, Baleares, la Comunitat Valenciana, Canarias o Castilla-La Mancha y da por hecho que revalidará los Gobiernos de Madrid y Murcia.