La comunidad autónoma de Aragón no es ajena a la deriva independentista que emprende Cataluña, y que puede finalizar el próximo lunes con una declaración de independencia unilateral. Por ello, las empresas comienzan a tomar precauciones ante el riesgo económico que supondría dicha independencia.

El caso más reciente tiene como protagonista al gigante mundial de la automovilismo, General Motors. La empresa, en manos de PSA desde el pasado mes de marzo, ha tomado la decisión de exportar sus vehículos desde el puerto de Valencia renegando de la opción catalana con el puerto de Barcelona.


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La decisión se enmarca dentro del proceso soberanista emprendido por Cataluña. Fuentes de la dirección de GM confirman que el proceso soberanista está marcando una inestabilidad que no es ajena a la compañía.

DESTINO PUERTO DE VALENCIA

Desde la compra por parte de PSA a Opel de General Motors, los nuevos modelos de la marca Citroën se producen en la planta de Figueruelas. Desde entonces, el destino para exportar los productos era el puerto de Barcelona, pero hace pocos días se comienza a exportar los vehículos desde el puerto de Valencia.

El primer tren cargado de automóviles procedentes de la antigua factoría de General Motor para la producción de Opel salió esta misma semana. El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, ratificó la decisión de PSA tomada esta semana con el anuncio de que Citröen, solicitará tres cupos de frecuencia para el trayecto entre Figueruelas y Valencia.

El convoy, de 550 metros de longitud y que fue operado por la compañía Gefco, trasladó alrededor de 200 vehículos del modelo Citroën C3 Aircross, según un comunicado de Valenciaport. Este convoy es el primero que retoma el trazado ferroviario de Teruel, tras las recientes mejoras operativas introducidas en el mismo.