El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado «una operación militar» en Ucrania tras la solicitud por parte de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk de repeler la «agresión» de las Fuerzas Armadas ucranianas y en mitad del Consejo de Seguridad de emergencia que se celebra en Nueva York. «Las repúblicas populares de Donbás se dirigieron a Rusia con una solicitud de ayuda. En este sentido, decidí llevar a cabo una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años», ha dicho Putin en un mensaje televisado. La radio Eco de Moscú y diversos medios de comunicación rusos muestran fotografías de fotos y vídeos de bombardeos aéreos en las afueras de Járkov, pero también en Kiev y Jersón.

Según la prensa ucraniana, el entorno de la ciudad portuaria de Odessa está siendo invadida por fuerzas llegadas a bordo de un navío ruso de desembarco. Paralelamente, las fuerzas rebeldes del Donbass han iniciado una operación para arrebatar terreno al Ejército ucraniano más allá de la «línea de contacto», en las zonas hasta ahora bajo control de Kiev. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha telefoneado a su homólogo estadounidense, Joe Biden, establecido el estado de guerra en el país y lanzado un mensaje a la ciudadanía.

En este sentido, Putin ha dicho que desde Rusia se esforzarán «por la desmilitarización y la desnazificación de Ucrania, así como por llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra civiles, incluidos ciudadanos de la Federación Rusa», tal y como recoge la agencia de noticias TASS. Para Putin, Rusia sigue siendo una de las potencias nucleares más poderosas del planeta, por lo que «ningún potencial agresor debería tener dudas de que será derrotado por completo». «En cuanto a la esfera militar, la Rusia moderna, incluso después del colapso de la Unión Soviética y la pérdida de una parte significativa de su potencial nuclear, es hoy una de las potencias nucleares más poderosas», ha agregado.

Así, Putin ha advertido de que «nadie debería tener duda de que un ataque directo a Rusia conducirá a la derrota y tendrá consecuencias nefastas para un agresor potencial». En este sentido, Rusia no permitirá que Ucrania tenga armas nucleares, ha indicado. Los planes de la Federación Rusa no incluyen la ocupación de territorios ucranianos, ha asegurado el mandatario. «Las circunstancias requieren una acción decisiva de Rusia», ha zanjado Putin. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) informó este jueves de que clasifica a Ucrania como zona de conflicto activo ya que su espacio aéreo e infraestructuras se ven afectados por hostilidades que suponen un riesgo para la seguridad de la aviación civil.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, pidió hoy a la comunidad internacional imponer «sanciones devastadoras» a Rusia y aislarla «en todos los formatos» tras el inicio de la operación militar rusa contra su país. «El mundo debe actuar inmediatamente. El futuro de Europa y el mundo está en juego. Esta es la lista: sanciones devastadoras contra Rusia ahora, incluyendo la desconexión de SWIFT, el total aislamiento de Rusia, en todos los formatos», publicó en su cuenta de Twitter.

El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró este jueves que «Occidente no se quedará a la espera» mientras Rusia ataca Ucrania, en una conversación con el presidente de este país, Volovímir Zelenski. «El presidente ucraniano informó al primer ministro sobre los ataques que están teniendo lugar, y el primer ministro dijo que Occidente no se quedaría a la espera mientras el presidente Putin lanza su campaña contra el pueblo ucraniano», dijo un portavoz de Downing Street, oficina del jefe de Gobierno. Johnson expresó su esperanza en que «Ucrania pueda resistir», y transmitió a Zelenski que su país y su pueblo están «en los pensamientos de todos en el Reino Unido»