El diputado de Ciudadanos y vicepresidente segundo de la mesa de las Cortes, Ramiro Domínguezdeja de ser parte activa de Ciudadanos para integrarse a través de una plataforma en el Partido Aragonés, la formación de la que siempre ha criticado su clientelismo y formas de actuar en política.

Este político emergió en las instituciones en el año 2015 como diputado de Ciudadanos. Durante estos años su travesía por el partido naranja le ha generado alegrías y sin sabores. Llegó a ser el secretario de Organización de Ciudadanos del 2016 al 2020 hasta que decidió dar paso a otras personas. Más de 290.000 kilómetros después asentando la organización, en pocos años se ha alejado absolutamente de su partido. La desavenencias con su partido se han multiplicado en los últimos años hasta el punto de de darse de baja el pasado 1 de abril y emprender un nuevo camino como independiente en el Partido Aragonés. Tanto como candidato a la alcaldía de Alcañiz (Teruel) como número uno a las listas de la provincia de Zaragoza. Dos puestos de previsible salida en la primera posición en dos provincias bien distintas y para dos cargos políticos diferentes.

Sin embargo, si algo se le puede reconocer a Ramiro Dominguez es su vehemencia en varios asuntos en el parlamento aragonés: el medio rural y el clientelismo comarcal. Más que famosas han sido sus intervenciones en el hemiciclo sobre estos asuntos, y fuera de las cámaras. De las personas consultadas de su entorno político, tanto en Ciudadanos como fuera del partido naranja, todos insisten en que el giro dado por Domínguez para aliarse con el PAR es «la mayor broma dada en política en años».

Este giro drástico de los acontecimientos es destacado porque «Ramiro ha hecho seña de identidad de su política su aversión al PAR por su forma clientelar en las últimas décadas«, cuenta un excompañero de su partido en las Cortes aragonesas. Desde la izquierda política, alguien cercano al todavía diputado Domínguez, detalla la de veces que tildó en privado como «cacique» al expresidente del PAR, José Ángel Biel, y cómo detallaba las «sinvergonzonerías» que había hecho el PAR en Teruel con el gasto de dinero público. De todas las personas que han conversado con HOY ARAGÓN, ninguna de éstas niega estas aseveraciones escritas sobre Ramiro Domínguez y cómo ha rechazado de plano al Partido Aragonés.

«Ramiro Domínguez ha hecho seña de identidad de su política en Ciudadanos su aversión al PAR por su forma clientelar en las últimas décadas«

Pero la política permite tragar sapos hasta en esta situación tan esperpéntica. La plataforma liberal creada por otra de las diputadas de Ciudadanos crítica con los naranjas, Beatriz García, ha servido de trampolín para un salto casi imposible. Esta plataforma con varios de exCiudadanos, donde está Ramiro Domínguez, se integrará en el PAR de Alberto Izquierdo. Fuentes conocedoras de la operación aseguran que «es en el nuevo PAR tras la salida forzada de Aliaga donde Ramiro Domínguez se siente más cómodo». Las fuentes citadas no creen que sea incompatible los años de rechazo al PAR por parte de Ramiro Domínguez para ser a día de hoy el candidato por Alcañiz y líder por la provincia de Zaragoza.

Para su nuevo periplo político junto al PAR, Domínguez pretende dar visibilidad al medio rural, el cuál conoce muy a fondo en el entorno de la capital bajoaragonesa, donde trabajó veinte años en la Diputación Provincial. Con el trabajo realizado con maquinaria en esta comarca recorrió los municipios de Matarraña, Bajo Aragón, Bajo Martín o Andorra-Sierra de Arcos. Las fuentes consultadas y que conocen la operación de alianza entre el PAR y los ex de Ciudadanos indican que interesa el conocimiento rural de Domínguez pero también su agenda de contactos durante sus años de organización en Ciudadanos.

Esta circunstancia se da porque el PAR, en plena implosión interna con hasta dos escisiones conocidas y tras una sentencia judicial que tilda de pucherazo su último congreso, debe lograr candidaturas y apoyos en todos los sitios posibles para asegurar una representación. Principalmente, en la provincia de Zaragoza donde se da por casi imposible que obtenga un diputado y supere la horquilla del 3% del voto en la provincia.