El Ayuntamiento de Zaragoza inicia esta primavera la que será, a medio plazo, una profunda actualización y mejora paisajística en el Parque Grande José Antonio Labordeta, el espacio verde más emblemático de la ciudad.


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El objetivo de estos trabajos es múltiple: más allá de una remodelación estética, se trata de actualizar respetuosamente un espacio histórico (fue creado en 1927) para mejorar su biodiversidad y sus infraestructuras, modernizando los sistemas de riego para mejorar su eficiencia y eliminando barreras arquitectónicas para facilitar la movilidad de las personas. Así, podrá disponer de nuevos recursos y usos para potenciar aún más sus cualidades como gran punto de encuentro y “pulmón” saludable de Zaragoza.

Estos trabajos, que ya han comenzado, supondrán este año una inversión aproximada de 500.000 euros y tendrán continuidad a lo largo de 2021. La esencia del proyecto está inspirada en los grandes parques emblemáticos de las capitales: el parque del Retiro en Madrid, Central Park en Nueva York o el tratamiento paisajístico a los entornos verdes de Amsterdam.

Esta mañana, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, han presentado en el propio Parque un avance de las mejoras previstas, que irán viendo la luz progresivamente, también marcadas en gran parte, como no puede ser de otro modo, por las diferentes estaciones y momentos del año.

UN PARQUE GRANDE CONTEMPORÁNEO

El plan presentado hoy, que se ejecutará a lo largo de dos años, no quedará en una simple mejora paisajística. Tal y como ha explicado Natalia Chueca, “se trata de llevar al Parque Grande al siglo XXI, manteniendo su esencia pero consiguiendo que este lugar emblemático se renueve en profundidad para convertirse en un parque contemporáneo”.

En ese sentido, además de tratamientos paisajísticos, está previsto que este mismo año se aborde la renovación de los quioscos de bar y restauración, algunos de ellos actualmente cerrados. También se va a llevar a cabo la creación de un circuito de pump-track (para bicis y patines), la renovación de zonas de juego infantil y un espacio para que los propietarios de perros puedan también hacer actividades con sus mascotas.

La consejera de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, Natalia Chueca / AZ

Otro de los objetivos principales es que el Parque Grande se convierta en la sede de eventos y en un gran punto de encuentro donde se realicen actividades de todo tipo.

Las actuaciones de mejora que se van a llevar a cabo en el Parque Grande José Antonio Labordeta serán también un “escaparate” sobre el nuevo modelo de gestión de los espacios verdes que se implementará con la adjudicación de la nueva contrata, actualmente en licitación. En él se hace hincapié en aspectos determinantes como la biodiversidad y la naturalización de espacios.

MEJORAR LA VEGETACIÓN

La vegetación del Parque Grande es rica, especialmente en arbolado, aunque no tanto en otros niveles. El parque tiene gran cantidad de árboles maduros y de gran envergadura, algunos de ellos plantados desde sus inicios, siendo los pinos y los plátanos los ejemplares más abundantes. Es el gran valor de este parque, elemento central que ofrece, sombra, floración y cambio estacional. Pero, por otro lado, su madurez, provoca ciertos desajustes.

Por este motivo, se ha realizado ya un análisis del arbolado, para determinar los riesgos de caída. Asimismo, se trabajará en determinar el arbolado que esté enfermo o que tenga ya un bajo valor ornamental.


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La renovación del arbolado se realizará incrementando la biodiversidad, un aspecto muy beneficioso para el medio ambiente y necesario como criterio de intervención de manera generalizada. De este modo, se favorecerá la supervivencia de la fauna urbana (pájaros, reptiles e insectos, básicamente), que ayudan a mantener sano el ecosistema y evitan enfermedades y plagas.

PRIMERAS INTERVENCIONES

Las primeras intervenciones que serán ya a visibles a partir de este mes de marzo arrancarán en la Acequia de las Abdulas, el Paseo de San Sebastián y el entorno del Quiosco de la Música.

A finales de otoño-principios de invierno de 2020 se realizó una plantación de más de 86.000 bulbosas a lo largo de la Acequia de las Abdulas con seis combinaciones a base de tulipanes, narcisos y azafranes, que están ahora a punto de mostrar su esplendor con su floración; asimismo, se ha limpiado el cauce del canal.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, junto a la consejera Natalia Chueca sobre el mapa de las nuevas actuaciones paisajísticas / AZ

Se pretende, de esta manera, realzar esta bella acequia, creando manchas de colores muy vistosas que van desde los tonos azulados y blancos, amarillo-anaranjado, y rojos; rompiendo con la monotonía del espacio y enriqueciendo el paseo.

Por otro lado, se plantea la plantación de más de 3.900 rosales paisajísticos en los parterres centrales del Paseo, creando un gran tapiz de flor que se extenderá desde el acceso por el Puente de los Cantautores hasta la falda de la cascada del Batallador, rellenando un total de 352 m de longitud. Esta alfombra continua reforzará el valor paisajístico del Paseo de San Sebastián dentro del Parque.

Los rosales proyectados son rosales denominados paisajísticos, porque poseen un gran valor estético con floraciones que se alargan desde la primavera hasta el otoño, y fragancias que podrá sentir y disfrutar el paseante.

Las combinaciones de rosales con las que se trabaja poseen tonalidades de flor que van desde el color rosa, más intenso hasta el pálido y el blanco. A lo largo del paseo se reforzará esta nueva plantación de rosales con dos parterres de plantas vivaces en los extremos y dos parterres más en el centro del paseo, con floraciones en tonos lilas, rosas, amarillos y blancos.

En total se van a colocar unas 3.900 plantas de rosal en una superficie de 1.300 m². La visión del Paseo desde el Puente de los Cantautores se abrirá y se conectarán visualmente las dos fuentes de los extremos. Se alargarán los caminos centrales de forma accesible hasta la fuente, para poder disfrutar de forma más cómoda del espectáculo de agua y luces.

LA REFORMA DE LA JOYA DE LA CORONA

El principal objetivo en este punto es poner en valor esta joya arquitectónica, al tiempo que preservarla de posibles actos vandálicos. Para ello se realizarán varias intervenciones. La primera, instalar puertas en los tres accesos al recinto, elaborando un diseño acorde a la estructura existente, con el objeto de preservar el monumento durante la noche y evitar el vandalismo.


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Por otro lado, se pretende abrir visualmente el monumento al paseante. Para ello se eliminarán o se rebajarán en altura aquellos elementos que entorpecen su contemplación desde el parque, como el seto perimetral que lo rodea circularmente. Finalmente, se enriquecerá el espacio con una nueva plantación: enredaderas de flor para que trepen por la celosía circular que envuelve la plaza, para conseguir túneles de sombra y color con glicinas y jazmines, que llenarán de flor y aroma el entorno del quiosco durante la primavera y verano.