El cambio significativo que va a experimentar Zaragoza en los próximos meses no sólo afecta a grandes vías periféricas como la avenida Navarra. El centro está en plena transformación y dos puntos son los que están evolucionando a un mayor ritmo: la calle Predicadores y la plaza Salamero y su entorno.

En el caso de Predicadores, las obras correspondientes a la Fase 1, en la calle Mosén Pedro Dosset entre la calle Casta Álvarez y Predicadores, ya están finalizadas. Se trataba de una demanda de los vecinos y de la Junta de Distrito que el Área de Infraestructuras ya ha ejecutado. Asimismo está muy avanzada la Fase 2, ya propiamente en la calle Predicadores, entre César Augusto y Mosén Pedro Dosset.

La 2ª Fase de Predicadores ya se está ejecutando / HOY ARAGÓN

Quedarán por finalizar dos fases más: el tramo entre Mosén Pedro Dosset y Postigo del Ebro, y, por último, entre Postigo del Ebro y la plaza Santo Domingo, culminando una reforma integral que cuenta con un plazo de ejecución previsto de 6 meses y que supone la reconversiónde la vía principal del Casco en su parte noroccidental, que necesitaba desde hacía años renovarse.

La vía se va a convertir en eje vertebrador de la movilidad peatonal del Casco Histórico, más inclusivo, seguro y con mayor calidad ambiental. Esto se conseguirá con la pacificación del tráfico, reduciendo un carril de circulación que era demasiado ancho e invitaba a la doble fila, ganando espacio para las aceras y permitiendo la plantación de arbolado, lo que contribuirá a mejorar el atractivo comercial de la zona.

El carril de tráfico tendrá un trazado ligeramente sinuoso, con el fin de obligar al tráfico a reducir la velocidad, limitada a 20 km/h. Esta plataforma única tendrá continuidad hasta el interior de la plaza Santo Domingo, donde se ubica el Teatro del Mercado. Para ello, se va a elevar la calzada en el cruce, obligando a los vehículos que circulan por la plaza a reducir la velocidad.

Perfil de cómo quedará Predicadores, con calzada más estrecha y mayores aceras / Ayto. Zaragoza

Todo ello repercute en transformar Predicadores en una calle mucho más amable para el peatón y, sobre todo, accesible. Infraestructuras ha trabajado el proyecto con diferentes colectivos de la discapacidad como DFA y ONCE para asegurar itinerarios peatonales inclusivos. Además se ganará espacio en el acceso a los equipamientos públicos, tal y como demandaban los vecinos. Las plazas de aparcamiento pasarán a estar distribuidas en tramos alternos a un lado y otro de la calzada.

SALTO CUALITATIVO EN SALAMERO

Por su parte, las obras de la plaza Salamero van a suponer un salto cualitativo de este área en el corazón de la ciudad, marcado por la peatonalización, la sostenibilidad y la vegetación. El proyecto está siendo llevado a cabo desde el Área de Urbanismo y Equipamientos, con un proyecto diseñado por Lignum y con aportaciones plasmadas a través del proceso participativo que se puso en marcha.

La distribución urbana parte de la creación de un espacio central abierto y dinámico, hacia la zona de la calle de Azoque, que permite que la plaza de Salamero se convierta en el centro del propio barrio y de los adyacentes.

La plaza queda unificada de manera visual desde la calle de Cinco de Marzo con el fondo de la Iglesia de Santiago el Mayor mediante actuaciones de carácter lineal que las ponga en contacto. Aquí se podrá desarrollar, entre otros, un mercadillo semanal, un cine de verano, una pista de patinaje, un tíovivo, un concierto de música, o las acciones dinamizadoras que se consideren oportunas.

La nueva plaza apuesta por la peatonalización y las zonas verdes / Ayto. Zaragoza

Mientras, en la zona que se extiende hacia la calle de la Morería, se diferencian espacios emplazando zonas estanciales, multigeneracionales con juegos y espacios de ejercicio físico. Todo ello en un entramado entre jardines y zona verde que aportan sombra, espacios de descanso y funcionalidad energética sostenible.

El objetivo era crear una plaza verde, como se solicitaba en el proceso participativo de #RetoSalamero y se consigue mediante la inclusión de una serie de parterres con superficies que oscilan entre los 55 a los 175 m2, alcanzando una superficie total de 1.447 m2. Hacia el interior de la plaza, la geometría de dichos parterres adquiere más libertad.

Además, se apuesta por una plaza que asegure el confort térmico durante las cuatro estaciones. Se crean estructuras metálicas continuas que garanticen la sombra en el mayor espacio de la plaza posible, sumado al condicionante de permitir la radiación solar en invierno.