Ecologistas en Acción ha presentado hoy un proyecto para ‘renaturalizar’ el río Isuela a su paso por la ciudad de Huesca que sigue las pautas del plan de medidas adoptadas para la recuperación del cauce del Manzanares en Madrid.
La propuesta, que recoge las opiniones de cuatrocientos vecinos de la ciudad, el noventa por ciento de los cuales consideran urgente la recuperación del Isuela y su integración en la ciudad, ha sido presentada hoy en rueda de prensa por la autora de la idea, Lila Arrighetti, y un portavoz de los conservacionistas, Santiago Martín.
El plan contempla actuaciones en dos tramos del cauce del Isuela, el que atraviesa el interior del casco urbano de Huesca a través de una canalización de hormigón y otro que discurre desde las afueras hasta la ermita de Salas.
La primera de las medidas previstas es la dotación de un caudal ecológico para el río, actualmente inexistente debido a que a lo largo de la mayor parte del año las aguas son derivadas a una acequia que riega huertas y cultivos aguas abajo de la capital oscense.
En relación a este punto, el portavoz ecologista ha advertido que el Plan Hidrológico del Ebro (PHE) fue aprobado con un condicionamiento del Consejo de Estado que exige fijar caudales ecológicos en el cien por ciento de las masas de la Comunidad antes de principios de 2020.
Según ha explicado, «si el 2 de enero de 2020 no está fijado el caudal ecológico (del Isuela), este plan puede ser llevado a los tribunales, por lo que pedimos a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que lo fije ya».
Por su parte, la autora del proyecto ha explicado que su propuesta contempla en primer lugar la eliminación de la solera de hormigón del fondo del cauce en un tramo de 1,5 kilómetros situado en el interior de la ciudad, así como de un muro del canal a su paso por el Parque de la Universidad.
Tras destacar que las partidas más importantes del presupuesto, estimado en 374.000 euros serían las destinadas a la eliminación de estas infraestructuras, Arrighetti ha destacado que el resto de acciones previstas, reforestar, desbrozar y limpiar, tendrían un coste «muy económico»